Cavaco pone condiciones para nombrar a Costa
Trece días después de que el Parlamento portugués derribase al primer ministro, Pedro Passos Coelho, y tras reunirse en 31 audiencias con agentes sociales, líderes políticos y economistas, el presidente de la república lusa, Aníbal Cavaco Silva, movió ayer ficha al recibir al secretario general del Partido Socialista (PS), António Costa, y ponerle una serie de condiciones para nombrarlo jefe del Gobierno, con el apoyo de los comunistas, los verdes y el Bloco de Esquerda.
Las exigencias del conservador Cavaco se refieren a la estabilidad presupuestaria y parlamentaria, al cumplimiento de los objetivos europeos de déficit público y al papel de Portugal en la OTAN.
A través de su presidente, Carlos César, el Partido Socialista interpretó los requisitos puestos por Cavaco como un mero trámite que se iba a cumplir ayer mismo, a través de una carta del propio António Costa al presidente, en la que contestaría a las seis dudas concretas que planteó el jefe del Estado. Según César no sería preciso que se pronunciaran las otras fuerzas que firmaron los pactos de izquierda. De acuerdo con esta lectura lo que hizo Cavaco ayer sería lo mismo que hizo cuando después de las elecciones del 4 de octubre le reclamó a Passos que lograse el respaldo de los socialistas, un apoyo que no obtuvo pero que no impidió que lo nombrase primer ministro días después.
Frente a esta interpretación optimista, avalada ayer también por el Bloco y por medios conservadores lusos, el líder comunista Jerónimo de Sousa reaccionó con dureza y acusó a Cavaco de subvertir la Constitución en un “último intento” de salvar a la coalición conservadora que encabeza Pedro Passos Coelho, que ahora mismo se mantiene como primer ministro en funciones.
El movimiento de ayer de Cavaco confirma su desagrado con la formación de un Gobierno de Costa en minoría con el apoyo de la izquierda. Pero no tiene otra alternativa, salvo la de dejar en funciones a un Passos que ya ha reconocido que es una mala solución.