La Vanguardia (1ª edición)

Primera final de alto voltaje

Lorenzo admite que se juega más que Rossi en Aragón para tener más opciones de poder ser campeón

- TONI LÓPEZ JORDÀ

A meticuloso y perfeccion­ista a Jorge Lorenzo pocos le ganan. Para intentar asaltar su tercer título mundial, el piloto mallorquín se ha trazado un plan minucioso: ganar cada una de las cinco finales que quedan, por tierra de secano o por mar de charcos, y contar con el apoyo, al menos en una carrera, de Marc Márquez o cualquier otro para relegar a Valentino Rossi al tercer cajón y enjugarle así los 23 puntos de desventaja que lucen ahora en la clasificac­ión al llegar a Aragón. En el Motorland de Alcañiz, hasta el año pasado uno de sus circuitos esquivos, Lorenzo afronta “la carrera más importante” del año, “la que me dará más opciones de remontar para ser campeón, o me lo complicará un poco más”.

La presión llama a la puerta de Lorenzo. Valentino Rossi espera, paciente, a ver cómo reacciona su vecino de garaje para gestionar el peso de la responsabi­lidad, cómo arriesga sin caerse, cómo ataca mirando hacia atrás. “No será una carrera a todo o nada, pero sí es crucial para que no se me compliquen más las cosas. Si quedo delante de Vale, me las facilitarí­a más. Cuantas más carreras esté delante de él, más posible será ganar este campeonato”, comentaba a este diario un Lorenzo con la confianza alta tras recuperars­e del golpe físico y moral del accidente de Misano. “En las últimas semanas me sentía más fuerte que nunca y tenía grandes expectativ­as de vencer en Silverston­e y en Misano, y así meter puntos a Valentino, pero apareció la lluvia y en vez de tomar ventaja he perdido 23 puntos con él. Por la mala suerte de la me- teorología, pero también por errores míos”, admitía honrado el mallorquín, que de ser líder empatado con Rossi tras ganar en Brno ha pasado a verse descolgado peligrosam­ente a 23 puntos del italiano, la mayor desventaja en todo el campeonato. “Si yo creo y quiero, puedo ser campeón, y lo quiero y lo voy a intentar”, lanza desafiante Lorenzo, que se ve más preparado y experiment­ado que en el primer duelo por el título que mantuvo con el italiano en el 2009, que cayó del lado

LORENZ O , ESPERANZAD­O “Si yo creo y quiero, puedo ser campeón; y lo quiero y lo voy a intentar”, lanza desafiante el balear

del Dottore –el último que conquistó de los 7 de MotoGP–.

Para Valentino Rossi, la situación no puede ser más golosa, curtido como está en mil batallas y guerras psicológic­as, y con la ilusión y la adrenalina por las nubes, a sus 36 años, por poder conquistar su décima corona mundial, la cifra mágica que lo catapultar­ía como leyenda eterna. Al italiano se le ve disfrutand­o como un niño del momentum, de los focos, de la tensión de la víspera de la pelea, junto a Lorenzo en la sala de prensa, aunque expresa prudencia y cautela. “Veintitrés puntos pueden ser una buena ventaja, pero no es suficiente porque Jorge es muy rápido en todos los circuitos y cada fin de semana, y Márquez está en el mismo nivel, así que puedo perder esa renta”, reconocía realista. “El objetivo aquí en Aragón es encontrar la velocidad y luchar por el podio”, señalaba, consciente de que en Alcañiz no se le da bien: 6.º en el 2010, 10.º en el 2011, 8.º en el 2012, tercero en el 2013 (“ayudado por la caída de Pedrosa”, recordaba) y caída el año pasado. “Es un circuito muy difícil, por sus curvas largas; el fin de semana puede ser muy ajustado, pero intentaré ser competitiv­o”, comentaba Valentino.

Aragón es, de los cinco circuitos que faltan, el único donde Rossi no ha vencido nunca, y el que tiene marcado con un círculo rojo como plaza peligrosa donde puede ceder puntos a Lorenzo. Sería una verdadera sorpresa que ganase aquí Valentino, que no vence en un GP en territorio español desde hace seis años; el último fue en el Circuit de Barcelona en el 2009, en aquel adelantami­ento épico sobre Lorenzo en la última curva. Mientras que para Jorge, los cinco trazados le sonríen: los dos últimos años ha ganado en cuatro –se le resiste Sepang–.

Y el tercero en discordia, ¿cómo lo ve? Marc Márquez, que puede ser el juez del duelo, se lo toma con humor, y a su rollo. “No tengo favorito, soy imparcial; que gane el que más lo luche”. Analizando a sus rivales, Marc considera que Lorenzo “está siendo más rápido y nos está llevando a todos al límite, es quien está marcando el ritmo, pero en experienci­a es mejor Rossi, que siempre está delante y está sacando provecho de todas las situacione­s, ha llovido y es quien ha extraído el máximo”, sentencia Marc. El domingo habrá veredicto del primer asalto por el título al mejor de cinco.

ROSSI, CON PRUDENCIA “Jorge es muy rápido en todos los circuitos y Marc está fuerte, así que puedo perder los 23 puntos”

MÁRQUEZ, POSIBLE JUEZ “No tengo favorito; veo a Lorenzo más rápido, nos lleva al límite, pero Rossi saca provecho de todo”

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Jorge Lorenzo, detrás de Valentino Rossi, en una imagen que reproduce el orden del Mundial de MotoGP, en el que el italiano aventaja de 23 puntos al mallorquín
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MAURIZIO BRAMBATTI / EFE

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