Botín promete elevar el dividendo a partir del 2016
El Santander ‘roba’ 135.000 clientes a la competencia
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se comprometió ayer a elevar el dividendo del año 2016 al 2018 manteniendo el 30-40% del pago en efectivo. La entidad podrá ejecutar esta política porque prevé elevar el beneficio por acción a ritmos por encima del 10% a partir del ejercicio 2018.
Este anuncio, lanzado el día del inversor que se celebra en Londres entre ayer y hoy, supone un cambio frente a una de las primeras decisiones que tomó Botín de cara a los inversores a principios de este año: redujo el dividendo de 0,60 a 0,20 euros, lo que supuso una rebaja del 66%. La novedad es que la directiva se comprometió a ir incrementando el dividendo año tras año de forma sostenible, sin concretar porcentajes.
“El Santander generará capital de forma consistente para incrementar el dividendo y el beneficio por acción”, subrayó Ana Botín ante más de 200 analistas e inversores.
La presidenta repasó las principales actuaciones de su primer año de mandato (ampliación de capital de 7.500 mi- llones, reducción de estructura organizativa...) y presentó las líneas básicas del plan estratégico 2016-2018. Entre los objetivos para dentro de tres años, subrayó, que el Santander prevé que la rentabilidad se sitúe en torno al 13%, el beneficio por acción crezca a dos dígitos a partir del 2018, el ratio de eficiencia esté por debajo del 45% y el coste medio del crédito pa- ra los próximos tres años sea del 1,2%.
Respecto al capital de primera calidad -una de las prioridades que exige el BCE a la bancael Santander defendió que estará por encima del 11% el CET fully loaded en 2018. Ese ratio a junio de este año se situaba en 9,8%. En tres años, la entidad espera contar con 18,6 millones de clientes vinculados entre particulares, pymes y empresas, frente a los 13 millones de qué dispone en la actualidad.
El banco desveló por primera vez los resultados de su nueva cuenta 123 en España que remunera hasta en un 3% el pasivo. En cuatro meses ha logrado contar con 500.000 cuentas de esta tipología, la mayor parte cambiando a clientes propios hacia ese producto. Aunque lo más llamativo es que 135.000 clientes de otros bancos han traspasado su nómina al Santander. En ese mismo periodo, se han contratado 250.000 nuevas tarjetas de débito y de crédito y se han domiciliado más de siete recibos por cuenta. El objetivo de dicha cuenta es fidelizar a sus actuales clientes y captar nuevos para que el banco pueda hacer más negocio con ellos.
Respecto a otros mercados, en Brasil, señaló, que se mantendrá la morosidad a lo largo del 2016 en línea con los bancos competidores. Y en cuanto al Reino Unido, otro de sus zonas geográficas prioritarias, destacó que el crédito a pymes crecerá a un ritmo del 5% por encima del mercado. El consejero delegado, José Antonio Álvarez, aseguró un ahorro de costes de 3.000 millones en tres años por la vinculación de clientes.
El banco prevé un ahorro de costes de 3.000 millones hasta el año 2018 por la vinculación de clientes