La víctima de Castelldefels nunca denunció malos tratos
Las peleas eran habituales en la casa en la que la mujer y dos hijos fueron asesinados
Los gritos y las peleas eran frecuentes en la casa de Castelldefels en la que un hombre asesinó el miércoles a su mujer y a dos hijos antes de suicidarse. La policía acudió varias veces, pero la mujer nunca presentó denuncia por maltrato.
La policía tenía constancia de que el hombre que el pasado martes presuntamente mató a su familia y luego se suicidó con un arma de fuego mantenía de manera frecuente fuertes discusiones con su mujer. A los vecinos aquellos episodios les generaban mucha desazón y angustia. Al parecer los gritos del matrimonio y los llantos de los niños eran muy habituales en el número siete de la calle 13Bis de Castelldefels, en el Baix Llobre- gat. Y también las recurrentes visitas de los agentes de los Mossos d’Esquadra y de la policía municipal de esta localidad. Algunos vecinos telefoneaban a las comisarías a fin de poder dejar oír los sollozos de los pequeños. La mujer también podría haber realizado alguna llamada.
Pero, confirmaron ayer fuentes de los Mossos, nadie presentó nunca una denuncia por malos tratos, y los agentes que se desplazaron a aquella bonita casa con piscina, en una urbanización a muy pocos metros del mar, nunca encontraron indicios suficientes que les permitieran abrir un procedimiento de oficio. Aunque todo el mundo diga que todo va bien, un moratón, una historia inverosímil, un testimonio quebrado y tembloroso, pueden llevar a los agentes tomar medidas. Pero en este caso, de puertas afuera, oficialmente, precisaron las fuentes, el principal problema de esta familia, de este matrimonio, era que armaba demasiado jaleo y molestaba a sus vecinos. Y después re- gresaba la normalidad. El caso aún se encuentra bajo secreto de sumario, aunque la policía científica ya concluyó la recogida de pruebas.
Los cuatro tenían la nacionalidad española. Los cadáveres fueron hallados por otra hija del presunto homicida, fruto de un matrimonio anterior, un día después de que se desencadenara el horror, luego de regresar de unos días de vacaciones. Los cuerpos se encontraban en diferentes habitaciones de la casa. Políticos y veci-