España es el país con impuestos más altos
Cuando se habla del sector náutico se pone el foco en grandes yates de lujo y no en la práctica del deporte o el turismo familiar. Es una de las lamentaciones de Carlos Sanlorenzo, secretario general de la asociación de empresas del sector, que sostiene que la imagen de élite y lujo perjudica su desarrollo, para empezar, desde el punto de vista de la fiscalidad. “La náutica no es la foto de un barco de treinta metros”, insiste. El 90% de las embarcaciones matriculadas en España tiene menos de ocho metros de eslora (la cuota de mercado de estas embarcaciones fue del 89,3% en el primer semestre), cuyo precio “es menor que el de un coche de gama media”, apunta Sanlorenzo.
La eslora, es decir, la longitud de la embarcación desde la popa hasta la proa, tiene un impacto clave en su precio, no sólo por la embarcación en sí, si no por el impuesto de matriculación que afecta a los barcos de más de ocho metros. Con la concepción de que se tra-
El portavoz de la patronal de empresas del sector destaca que la exención, hace dos años, de este impuesto para embarcaciones de recreo de más de ocho metros ha impulsado las ventas, generando un impacto económico y fiscal más alto que el generado hasta entonces por el impuesto de matriculación aplicado.
“Podríamos ser el primer destino turístico de náutica recreativa a nivel mundial”, prosigue Sanlorenzo, una circunstancia que tendría un importante impacto a nivel económico. “Un barco de más de 24 metros es una pyme que se mueve, puede tener 10 o 15 personas a bordo de forma permanente y de-