La apuesta por la gestión
Evarist Murtra fue quien impulsó que Pep Guardiola se hiciera cargo del Barcelona B, paso inicial imprescindible para que luego liderara el primer equipo y quien influyó para llevar a cabo la idea de colocar a Unicef en la camiseta blaugrana. Fue directivo con Laporta, como lo había sido con Núñez. Se fue de las dos juntas. Ahora no está con nadie. En una reciente entrevista en El País, declaró: “Veo más talento en la candidatura de Bartomeu”. Murtra considera que el club “necesita ahora gestores de primera línea en los despachos y un control exhaustivo del gasto”.
Es una opinión de peso en el barcelonismo, aunque cuando se presentó a las elecciones con Lluís Bassat y Guardiola de futuro secretario técnico no pudo ganar. El Barça necesitaba un cambio en aquel momento y optó por Laporta. Los que leyeron continuidad en aquellos comicios se equivocaron. El FC Barcelona venía de una mala época, con resultados deportivos desastrosos. Los socios optaron por el cambio. Hoy, estas elecciones son distintas. El presidente que logró el triplete, Josep Maria Bartomeu, se presenta con un excelente palmarés deportivo y económico. Laporta mantiene su magnetismo entre sus fieles, pero detrás no tiene a los Rosell, Bartomeu, Soriano, Ingla, Vicens o Ferrer, algunos de los nombres básicos de aquella candidatura. Tampoco arrastra hoy en su equipo a Txiki y Guardiola, uno en el Manchester City y otro en el Bayern, y que le acompañaron en su última etapa.
Todos los candidatos de las dos últimas elecciones del FC Barcelona proceden de aquella primera junta, y comisiones adyacentes, del 2003. Este sábado los socios deberán elegir a los que crean que podrán gestionar mejor la complejidad de un club cada vez más global, más poderoso económica-
Murtra, ‘padre’ de Guardiola y Unicef , ve hoy más talento en la candidatura de Bartomeu
mente y más excelente en lo deportivo.
Hasta ahora Bartomeu ha tirado del tema deportivo. El triplete, el tridente, Luis Enrique y Arda Turan han sido fundamentalmente los principales condimentos de su discurso electoral, aderezado con el toque de la construcción del mejor estadio del mundo en el Espai Barça.
Laporta ha sido muy crítico con Qatar y ha basado su exposición en Cruyff, la Masia, Catalunya y Unicef, no alejándose demasiado del discurso que ha ido siguiendo en los últimos tiempos. Junto a ellos, Benedito y Freixa han sido acusados de “marca blanca” y “submarino” por parte de Laporta, ya que ni se habían retirado, ni habían unido fuerzas con él, pero han llegado hasta el final del camino con sus propuestas. Da la sensación de que este es un pulso Bartomeu-Laporta, a cuatro. De momento, el juego más sucio aún no ha aparecido en la campaña, más salpicada de frases hirientes que de golpes bajos.
Una de las cuestiones más importantes de este sábado será que la gente del FC Barcelona se movilice y vaya a votar. Cuanta más alta sea la participación, mejor será para el club y para su presidente. Los candidatos afrontan una recta final apasionante en la que deberán convencer a sus votantes de que un seguramente caluroso sábado de mitad de julio es necesario ir a votar para que el Barça salga reforzado.