Badalona quiere alojar a familias de turistas que visitan la capital
Badalona tampoco quiere quedarse al margen del negocio turístico. El nuevo teniente de alcalde del área Badalona Próspera y Sostenible, el ecosocialista Àlex Mañas, dice que el nuevo Ayuntamiento de la tercera ciudad de Catalunya está muy abierto a estudiar todas las propuestas de inversión que lleguen a sus despachos. “Lo miraremos todo con mucha prudencia –detalla el edil–. Tendremos mucho cuidado a la hora de escoger los emplazamientos. Aún tenemos que de- finir nuestro modelo turístico de ciudad, pero nos interesa sobre todo acoger a las familias que visitan Barcelona”.
Hace más de diez años, cuando el Fòrum aún era una previsión, Badalona diseñó un plan para atraer operadores y dotar a la ciudad de ocho grandes hoteles. Aquello nunca salió adelante. Hoy día Badalona únicamente suma dos hoteles. El último abrió sus puertas en el 2009. El Consistorio confía en sacar pronto a subasta unos suculentos terrenos ubicados junto al puerto. Se trata de un proyecto empantanado desde hace lustros. “El problema es que hace diez años nuestra conexión con Barcelona mediante el transporte público era muy deficiente. Ahora tenemos metro y tranvía. Ahora la plaza Catalunya está muy cerca”.
Bruno Hallé, de la consultora de inversiones Magma Hc, explica que Badalona, y también l’Hospitalet, Sant Adrià de Besòs y otras localidades metropolitanas tienen un gran potencial de desarrollo, “sobre todo en lo que se refiere a hostales, hoteles con servicios limitados, hoteles de dos, tres, quizás cuatro estrellas... Los inversores preferirán siempre instalarse en la calle Mallor-
ca, pero la moratoria les llevará a buscar otros lugares”. Apartur, la asociación de apartamentos turísticos de Barcelona, tampoco termina de ver la descentralización metropolitana con buenos ojos. “Primero tendríamos que definir nuestro modelo, decidir qué tipo de turista queremos”, dice su presidente David Riba.
La coalición de izquierdas liderada por Guanyem Badalona también quiere revisar su normativa de apartamentos turísticos, una de las más restrictivas en Catalunya. Ahora Badalona veta estos negocios en su frente marítimo, y en el resto de la ciudad obliga a ubicarlos en inmuebles dedicados sólo a este fin. “Quizás sea una norma muy dura –dice el teniente de alcalde–. El nuevo gobierno la revisará. Si definimos primero nuestros objetivos, no debería haber problemas”.