Hamilton siente el aliento de Vettel y McLaren crece
La superioridad aplastante que exhibió Lewis Hamilton en sus victorias en Australia y China ha dejado paso a un dominio más ligero y un panorama más incierto en cuanto las carreras llegan a escenarios caldeados, el asfalto se acerca al punto de ebullición y las gomas sufren una fuerte degradación por el calor. En esas pistas tipo horno, como Bahréin –versión solar–, o tipo sauna, como Malasia, los Ferrari se sienten cómodos porque cuidan mejor las gomas blandas que sus ri- vales y sufren menos desgaste. En el circuito del desierto, durante las horas diurnas, con la pista a más de 50ºC, los coches rojos llegaron a mandar (Kimi en el primer entreno) o a estar pegadísimos a Hamilton (Vettel, a 69 milésimas en el libre de ayer). Pero en cuanto cae la noche y la temperatura desciende 15 o 20 grados, los Mercedes repuntan.
A este nuevo horario del GP de Bahréin (18 h, una hora menos en huso peninsular), con el que transita la carrera de la puesta del sol a los focos, se aferran los Mercedes para seguir gobernando con autoridad un gran premio más, antes de llegar a Europa. Nadie les incordia a una vuelta lanzada, la de calificación, de nuevo monopolizada por Hamilton, que se apuntó la cuarta del curso.
Sin embargo, hace bien el inglés en mirar por el retrovisor con cautela: los Ferrari se acercan cada vez más peligrosamente. Vettel está progresando a pasos agigantados: en las calificaciones ha pasado de estar a 1,4s de Hamilton en Melbourne, a 0,9 en Shanghai, y ahora, en Bahréin, a 0,4, superando otra vez a Rosberg. “En ritmo de carrera están realmente fuertes”, admite Nico. “Va a estar apretado con los Ferrari”, vaticina Lewis, que empieza a ver a los SF15T, sobre todo el de Vettel, como una seria amenaza. Más, incluso, que su compañero, fuera de la primera línea.
También progresa adecuadamente, aunque poco a poco, el McLaren de Alonso, que ayer, por primera vez, se metió en la Q2 entre los 15 mejores. Menos suerte corrió Button, al que se le quedó el coche frito, sin corriente ni telemetría, nada más empezar. El asturiano, que parte 14.º, celebraba su logro: “Es triste estar contento por entrar en la Q2, pero hacía falta un resultado así al equipo, que acabó de montar el coche a las 5 de la mañana. Es sólo un pasito, pero era importante entrar en la Q2. Esperemos estar en la Q3 en Barcelona, y demos dos pasitos en uno”. Según Alonso, McLaren está en la buena línea: “Los pasos que estamos dando son correctos, estando atrás es fácil perderse y entrar en pánico. Hay que aprender a caminar antes de correr”.