Nadal vuelve a disfrutar
► Rafa ofreció sensaciones positivas en su debut en París ante Thompson. La derecha voló y su movilidad fue notable
En los quioscos de París, Nadal compartía portadas con Mbappé antes del arranque de Roland Garros. Trece títulos, 105 victorias, victorias, la sombra de su pie izquierdo... izquierdo... demasiados factores como para pasar por alto la presencia del mejor jugador de la historia sobre arcilla. Dio gusto ver a Rafa en su debut en el torneo durante muchos minutos. Ante el australiano australiano Jordan Thompson no hubo señal de las preocupantes molestias molestias físicas que mostró hace diez días ante Shapovalov. Ese es el indispensable primer paso. Rafa fue un ciclón en el estreno. Más ambicioso que nunca para tratarse tratarse del primer partido, lanzado a por la segunda ronda, se sintió cómodo, sonrió, jugueteó con su raqueta y se impuso por 6-2, 6-2 y 6-2 en dos horas y dos minutos. En segunda ronda le espera el francés Corentin Moutet, que llegó llegó al torneo por invitación y se deshizo de Stanislas Wawrinka en cuatro sets.
Hubo gestos de Thompson que revelaron al Nadal que tuvo enfrente. enfrente. Miradas a su palco alzando alzando los hombros insinuando un «pero qué queréis que haga», los dos brazos apoyados en la red con gesto de resignación, la raqueta raqueta estrellada contra el suelo... Con el techo abierto después de una mañana lluviosa en París, Rafa jugó como si tuviera que demostrar demostrar algo ante los Djokovic, Alcaraz, Zverev Tsitsipas... Empezó Empezó a mandar muy pronto porque su bola cogió de inmediato una velocidad de vértigo. Buscó ganadores ganadores con insistencia y los encontró. encontró. Se fue a por el partido sin contemporizar. La movilidad y el golpeo de pelota borraron los malos recuerdos de Roma. Se apuntó el primer set en 41 minutos minutos y arrancó el segundo con otro break para que al australiano ni se le ocurriera pensar en que podía podía meterse en el partido.
Rafa ha llegado a París pensando, pensando, al menos en público, que no es el favorito. Los resultados de la temporada en tierra lo demuestran, demuestran, pero «en los próximos días, nunca se sabe. Fue lo mismo en Australia y aquí también será difícil, difícil, pero puede volver a suceder. Todo lo que tengo que hacer es creer en mis posibilidades, en mi trabajo diario y mantenerme positivo». positivo». Nadal persigue un punto de inflexión que le permita subir de nivel y ante Thompson ha puesto los cimientos para seguir haciendo historia. «Tengo mucho mucho margen de mejora, ahora se trata de aprovechar el próximo entrenamiento para llegar un poco mejor al siguiente partido. Tengo que ir paso a paso para seguir dándome oportunidades para competir», aseguró.