Solución financiera para sectores esenciales en la economía de Madrid
La hostelería se beneficia de los préstamos bonificados por el Ayuntamiento e Iberaval
El tiovivo en el que han vivido muchos negocios, como el hostelero, durante la pandemia ha laminado muchas expectativas de futuro.
En algunos lugares, más que en otros. En la capital de España, donde las restricciones han sido más relajadas, los hosteleros llegan a afirmar esto: «Ayuso ha sido una bendición para nosotros, al permitirnos abrir».
Así lo cree Yolanda Alonso, propietaria de un bar en Ciudad Lineal, quien, por el tamaño de su establecimiento, las medidas impuestas impidieron dar servicio a su fiel clientela, a la que atendía desde 2017, como a ella le habría gustado.
Por ello, decidió hace dos meses dar un paso al lado e instalarse en el local anejo al de su establecimiento, más amplio y con opción de terraza. Bar Yohanna, como se va a denominar esta nueva aventura empresarial, con capacidad para 35 personas y varios puestos de terraza, pretende inyectar vida en la madrileña calle José Arcones Gil, donde se sitúa.
Para Yolanda, quien participa en este proyecto junto a Vicente Encabo, el papel asesor de la Asociación Empresarial de Hostelería de Madrid «La Viña» ha resultado determinante, con Laureano Dorado y Beatriz Alcalde asesorándola y Ángel Jiménez, de Iberaval, concretando una financiación, a partir de la línea bonificada que mantiene con el Ayuntamiento de Madrid.
«Ayuso ha sido una bendición para nosotros, al permitirnos abrir», dice Yolanda Alonso, propietaria del Bar Yohanna
Agilidad en la respuesta
Con el respaldo recibido por parte de «La Viña», el consistorio, la Comunidad de Madrid y la sociedad de garantía, sentencia, «tengo una nueva vida, de verdad: me han dado la vida». Con respecto al procedimiento de acceso a financiación «fue rapidísimo», afirma.
En este contexto, añade que «se han volcado conmigo, porque lo tenía difícil, pero este tipo de respaldos respaldos hacen creer que sí hay quien piensa de verdad en ayudar a las empresas».
La Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) Iberaval, con sede en Valladolid y que celebra en 2021 su 40 aniversario, cuenta con presencia en toda España. En Madrid, dispone de tres sucursales en calle Pensamiento, Fuenlabrada y Alcobendas –esta última fue la que atendió a Yolanda.
Además, ha incorporado como socio protector este mismo año al Ayuntamiento capitalino, tras una aportación de 13,3 millones de euros al capital de la SGR.
Entre las ventajas que ofrece el acceso al crédito a partir de una sociedad de garantía como Iberaval se encuentran la disponibilidad de mejores precios, mayores plazos de devolución, y, en su caso, la bonificación por parte de instituciones.
La condición básica para conseguir su apoyo se centra en la viabilidad de los proyectos, sobre todo en estos momentos de dificultad por la pandemia.