Von der Leyen llama sirvientes de Putin a AfD
► La presidenta de la Comisión asegura en Berlín que los ultras no pueden acceder al poder
La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen criticó fuertemente a la extrema derecha del partido Alternativa por Alemania (AfD) en un discurso que dio ayer en Berlín durante el cierre del congreso de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Los extremistas, «los sirvientes del Kremlin, quienes desprecian la democracia y los extremistas no pueden asumir responsabilidades de Estado ni tampoco en la Unión
Europea», dijo la que fuera ministra de Defensa de la excanciller Angela Merkel durante varias legislaturas. « La AfD hace propaganda para Putin y espionaje para China antes de las elecciones europeas», dijo, para criticar a continuación al partido donde más le duele: « La AfD habla con grandilocuencia sobre el pueblo y la patria, pero luego traiciona a la patria por la espalda con los autócratas».
La política, nacida en Bélgica pero que ha hecho toda su carrera política en el estado alemán de
Baja Sajonia, pidió a los europeos defender los valores y logros de la Unión en las elecciones de junio y no votar por opciones extremistas o populistas. De esa forma reaccionaba Von der Leyen a las críticas que había recibido en los últimos también desde las filas de su propio partido por haber sugerido en una entrevista que estaba abierta a pactar con partidos ultras en la eurocámara si era necesario. El diario « Handelsblatt» destacaba otro punto por el que Von der Leyen no es la política favorita en su partido: « Merz y el líder de la
CSU (la Unión Cristiana de Baviera, partido hermano de la CDU), Markus Söder, le habían pedido que en un segundo mandato centrara más la atención en la economía y menos en la protección del clima». Es por ello que la política cristianodemócrata ha prometido en su discurso proteger la industria sin permitir el dumping de precios. Los puestos de trabajo deberían crearse en Europa, dijo, «y no al otro lado de la ruta de la seda», en relación a la principal competencia de China.
Sin embargo, al mismo tiempo,