El Madrid tiene un problema
El Barça se llevó el Clásico y complica la clasificación de los blancos para cuartos
El Clásico de la Euroliga también fue para el Barça. El líder de la competición se garantizó la presencia en los playoffs y ya roza el factor cancha para la eliminatoria de cuartos de final a falta de cinco jornadas para la conclusión de la primera fase. Al Barça le bastó con apretar en los momentos decisivos. Estuvo durante mucho partido lejos de la mejor versión que mostró en la Copa, pero tuvo suficiente con aumentar la intensidad en los minutos finales. «No ha sido nuestro mejor partido y el equipo está lejos del de la Copa, pero esto es normal», comentó a Movistar + Jasikevicius. El Madrid queda en una situación muy comprometida para el último mes de la primera fase. Está obligado a sumar tres victorias para sellar la clasificación y la próxima semana llega el CSKA a la capital.
Laso quería un buen arranque de los suyos y se topó con que Calathes manejó el partido a su antojo. Al recuerdo de la final de Copa, el Madrid añadió un 0-7 para empezar. Alocén fue el encargado de espantar los fantasmas. El base respondió al desafío del griego con una soltura que permitió a sus compañeros engancharse al partido. El Madrid compareció con un quinteto tan físico como el del Barça. Tyus aportó, aunque la mecha le durase poco. Si el Barça dominó fue por el acierto exterior y por una baza fundamental: desubicó a Tavares. Oriola anotó un par de triples para alejar de la zona al gigante. Smits sumó otro más con lo que el pívot no fue importante atrás. Al Madrid le salvó que la defensa del Barça, sin ser mala, como la de Claver a Deck, estuvo lejos de la del último Clásico. No resultó asfixiante y eso que las pérdidas de balón muy pronto se convirtieron en un lastre para los blancos.
Si el Madrid se sobrepuso a los regalos fue por el acierto exterior. Cuatro triples de tres jugadores diferentes en el arranque del segundo cuarto pusieron a los de Laso por delante (31-29). Abalde, que antes del descanso acabó como base al igual que hizo en el tramo final, aportó puntos y fue el mejor parche antes de que las pérdidas se convirtieran en un tortura para los ataques del Mdrdi. Otro parcial de 0-7 devolvió el control al Barça (35-41). No se trataba de un dominio autoritario. La defensa estaba lejos de la que exige Jasikevicius. La concentración tampoco estaba a la altura de un partido de la máxima exigencia. Pero era suficiente para ir por delante ante un rival que una vez más echaba de menos a tres piezas clave como Llull, Rudy y Randolph.
La vida del Madrid en el tercer cuarto giró en torno a las pérdidas y al dominio del rebote. Alocén perdió la brújula. Tres pérdidas le llevaron a despedirse del partido. A cambio, Tavares se adueñó de la zona. No había terminado el tercer periodo y los blancos ya acumulaban 15 pérdidas. Si sobrevivían era porque el pívot (16 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias) mandaba por dentro en ambos lados de la cancha y porque Deck vivió más cómodo sin la defensa de Claver.
La actitud de los dos equipos revelaba que el partido era mucho más importante para el Madrid. La aparición de Carroll y la omnipresencia de Tavares obligaron a espabilar al Barça (63-59). Fue la señal de alarma que necesitaban para espabilar. La defensa azulgrana creció de tal forma que los únicos problemas llegaron cuando el Madrid siguió encontrando a Tavares.
En el Barça las amenazas eran múltiples. Mirotic (13 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) era la primera opción, pero el ala-pívot, lejos de obcecarse, se convirtió en el mejor pasador azulgrana. Si le llegaban ayudas, balón al compañero mejor situado. Así llegó un nuevo triple de Oriola (18 puntos y 6 rebotes) que llevó al Madrid al límite a falta de dos minutos. Un tapón a Deck remató su excelente último cuarto y dejó al Madrid sin capacidad de reacción. La fiabilidad de Higgins hizo el resto. El Clásico volvió a ser para el Barça. Desde la final de la Supercopa, el Madrid no sabe cómo superar al equipo de Jasikevicius. Con cinco jornadas por delante deben olvidarse cuanto antes de lo del Barça.