¿ES PARTIDARIO DE REABRIR LA INVESTIGACIÓN SOBRE LOS ATENTADOS DEL 11-M?
A FAVOR
El 11-M nunca es un día más para España. Recordamos una fecha luctuosa, marcada en negro. Los atentados que segaron la vida de 193 personas. Los agujeros de la investigación pesan demasiado.
Autoría equívoca
Las sombras sobre la identidad de los cerebros de la matanza han oscurecido las revelaciones de lo que aconteció aquella mañana de marzo de 2004 en los trenes. Ni siquiera la sentencia fue capaz de aclarar la autoría intelectual de los atentados. Hoy, no sabemos quién o quiénes ordenaron sembrar de sangre y muerte la capital de España ni tampoco su objetivo.
Pruebas falsas
Los datos que sustentan la teoría de la conspiración en el 11M, que refuta paso a paso la instrucción judicial y la investigación policial, introducen dudas razonables. Desde la enigmática mochila de Vallecas al fantasmal skoda fabia, pasando por los trenes achatarrados o los suicidas de Leganés sin autopsia.
EN CONTRA
Para reabrir un caso de las repercusiones de los atentados del 11 de marzo, es preciso aportar novedades, indicios o pruebas de peso. Nadie ha sido capaz de hacerlo en estos años.
Verdad judicial
Los atentados del 11 de marzo han sido uno de los sucesos más rastreados e indagados de la historia de la democracia. No se escatimaron medios materiales y humanos en un procedimiento que se siguió con extrema atención por los medios nacionales e internacionales. Se abrió un sumario y un juicio público. Se emitió el fallo, luego confirmado. La Justicia estableció la verdad.
Especulaciones
No hay investigaciones perfectas, ni milimétricamente atadas cuando se maneja un atentado de esas dimensiones y ese trágico balance. Los críticos de la verdad conocida han sustentado sus teorías en especulaciones y no en hechos.