El puerto de Valencia reduce su huella de carbono un 30 %
El puerto de Valencia ha reducido un 30 por ciento su huella de carbono durante el periodo entre 2008 y 2019, al pasar de 3,19 a 2,23 kilos de dióxido de carbono (CO2) por tonelada manipulada. En el mismo periodo de tiempo, la actividad del Valenciaport creció un 42 por ciento, al pasar de 52 millones de toneladas gestionadas en 2008 a 74 millones al cierre del ejercicio de 2019, según un comunicado de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
Estas cifras posicionan a Valenciaport como «referente internacional» en desarrollos y estrategias portuarias de descarbonización «al mostrar con hechos y cifras concretas que el crecimiento de la actividad económica no está reñido con la reducción de CO2».
El estudio de la huella de carbono de Valenciaport lo elabora la Universitat Politécnica de Valencia desde 2008 y los datos son verificados por la auditoria internacional Lloyd’s con sede en Londres.
Estos estudios de medición de la huella de carbono del conjunto de la comunidad portuaria también lo realizan los puertos de Rotterdam, Amberes y Civitavecchia.
«La lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2 y de otras partículas contaminantes es una prioridad irrenunciable para la APV, que trabaja para compatibilizar la reducción del impacto de las actividades portuarias en el medio ambiente con el crecimiento de la actividad comercial», informaron desde la institución.