Ni pudor les queda
Comunidad de Madrid y el Gobierno de España se contradigan abiertamente sobre las medidas que hay que tomar es imperdonable. ¿Cómo es posible que ni en esto podamos estar a una? ¡Señores! ¡Que no hace ni una semana que han constituido ustedes un comité Covid para colaborar! ¿En qué cabeza cabe que, apenas terminada la reunión de seguimiento del coronavirus, el ministro de Sanidad comparezca, a la misma hora que el viceconsejero de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, para decir exactamente lo contrario? ¿Es que ya no hay ni pudor?
Que tome las medidas el que las tenga que tomar y el otro, por favor, que se calle como una tumba. Lo demás es deslealtad y mala baba. Ganas de incrementar al sufrimiento de las personas, el caos institucional. ¿Es tan difícil de entender?
El ministro ha reiterado que en estos momentos es Isabel Ayuso quien ha de determinar lo que se debe hacer. Ha añadido que no por eso dejará de exponer sus puntos de vista, por «transparencia». Eso no es transparencia, eso es puñalada trapera. Si el Ejecutivo quiere cosa distinta en Madrid, que se ponga en marcha. Lo que resulta insufrible es escuchar una cosa y su contraria de dos responsables diferentes. Y sólo porque se busca rédito político. En plena situación de emergencia. Qué falta de responsabilidad. ¿Cómo va a afrontar el ciudadano el doloroso confinamiento si los próceres están en desacuerdo sobre el confinamiento mismo?
Perdonen, pero es de absoluta vergüenza. Que la gente esté muriendo bárbaramente y las familias preguntándose cómo llenar la despensa este invierno y, entretanto, la
Salvador Illa ha aprovechado la convocatoria de prensa traicionera para indicar en qué falla Ayuso. Para señalar las cuatro cosas que, según su criterio, faltan. A saber, confinamiento general de Madrid y los municipios con más de 500 contagios por 10.000 habitantes. Prohibición para todos los madrileños de desplazamientos innecesarios. Cierre de barras de bares y reducción del aforo de terrazas al 50%. ¿Y ahora, qué? ¿Somos suicidas? ¿Vamos a la muerte porque las autoridades autonómicas son irresponsables? Verdaderamente estamos interpretando ante el mundo una ópera bufa.
La revista «Lancet» publica una investigación sobre las razones por las que España padece tan arduo castigo del coronavirus y subraya dos: falta de rastreadores y carencia de una dirección unívoca. Pues eso. En efecto, no sólo carecemos de una guía científica clara y reconocible en una persona prestigiosa, es que ni siquiera deja el Gobierno que los que asumen en estos momentos la toma de decisiones –en este caso, la Comuforo nidad de Madrid– hagan su trabajo en paz.
Me niego a entrar en el fondo del asunto, porque no soy perita. Dicen Ayuso y los suyos que los confinamientos parciales (de los que el ministro ya no es partidario) apenas llevan unos días en vigor y es preciso dejar pasar una quincena para evaluar su resultado. Ignoro si es prudente o no. Pero lo que, desde luego, no es inteligente es que la presidenta de la autonomía apueste por una sistema de zonificación e Illa por un confinamiento general y escenifiquen en el su discordia. Porque la gente se hace un lío, porque se descorazona a la ciudadanía, porque no sólo no es operativo, es que demuestra ineptitud política.
No se puede huir de un incendio siguiendo a guías enfrentados. Que enmiende el Ejecutivo las acciones de Ayuso si lo considera necesario. Lo que ya no tiene enmienda es el bochorno por estas contradicciones abiertas y la convicción, cada vez más extendida, de que en estas manos estamos perdidos.