La financiación de Podemos
instrucción provocada por la denuncia del abogado José Manuel Calvente, que era una figura importante del partido y su organización jurídica hasta que fue despedido. Ha denunciado delitos muy graves de malversación y administración desleal asegurando que existía una Caja B que servía para una financiación irregular de la formación.
Hay que aclarar que son diligencias judiciales, no hay una difamación mediática y el juez no hace una investigación prospectiva. Es lo que niega el partido y busca teorías conspirativas usando una estrategia de defensa muy manoseada. La hemos escuchado tantas veces que resulta cansino. En lugar de encerrarse en una torre de cristal convencidos de que hay una campaña para derrocarlos es mucho más fácil colaborar con la Justicia y cerrar el tema. Es lo que hace cualquier persona o entidad inocente cuando es acusada de la comisión de un delito. La condición de investigado, que antes era denominado imputado, es una garantía procesal y no debería significar una condena previa, pero el problema es que la izquierda así lo ha hecho cuando afectaba a políticos del PP. No sé qué pruebas existen y ni siquiera conozco a Calvente, pero existe una denuncia donde se imputan graves delitos y es más que razonable que el juez los investigue. Por tanto, el ataque que han desatado contra el magistrado es un despropósito y deberían recordar lo que decían contra el PP cuando comenzaba la instrucción de Gürtel.