La reforma del desempleo permitirá cobrar el subsidio mientras se trabaja
► La cuantía sube a 570 € los 6 primeros meses y se recupera la sobrecotización para mayores de 65
La reforma del subsidio por desempleo, una más sin la presencia de los empresarios y que sí han rubricado los sindicatos de clase UGT y CC OO suma una novedad: la posibilidad de compatibilizar el cobro del subsidio y la prestación contributiva mientras se trabaja. En el caso del subsidio, cuya duración máxima seguirá siendo de 30 meses, la compatibilidad será por un periodo tope de 180 días por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial, sin reducción de la cuantía. En el caso de la prestación contributiva se podrá compatibilizar con un salario también durante 180 días a partir de llevar un año en desempleo, pero con ciertos límites.
Esta medida, que no estaba recogida en la anterior reforma que encalló por los votos en contra de PP, Vox y Podemos, busca evitar que el paro se «enquiste» a partir del año, que es cuando empiezan a existir «grandes problemas de inserción». De este modo, la compatibilidad de la prestación contributiva con un empleo se configura como «una fórmula especial de protección a los parados de larga duración», explicó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
Este nuevo régimen de compatibilidades irá acompañado del establecimiento de mecanismos de control a través de la firma de un convenio de colaboración entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Inspección de Trabajo para determinar los supuestos de compatibilidad de prestaciones por desempleo y trabajo por cuenta ajena que deban ser objeto de actuaciones inspectoras, todo ello para evitar el fraude en la obtención y disfrute de las prestaciones.
La nueva reforma mantiene la simplificación de los trámites administrativos para acceder al subsidio, con la eliminación del mes de espera para las personas que hayan agotado su prestación contributiva y quieran solicitar el subsidio. Así, la ayuda se podrá cobrar desde el primer día.
Se mantiene además en el 125% del salario mínimo interprofesional (SMI) la base de cotización para los subsidios de mayores de 52 años, frente a la rebaja que introducía la primera reforma y que motivó el rechazo de Podemos a la misma al considerar que se recortaban los importes de la pensión futura. Se allana así el camino para que la reforma reciba el visto bueno en el Parlamento.
La reforma mejora también las cuantías de los subsidios durante los 12 primeros meses de percepción: el subsidio será del 95% del Iprem los primeros seis meses de cobro (570 euros mensuales con el Iprem actual); del 90% durante los siguientes seis meses (540 euros) y del actual 80% durante el resto de la duración de la prestación (480 euros).