Adiós al descubridor de Alonso
Adrián Campos fallece a los 60 años. Fue el descubridor del bicampeón del mundo y con una labor silenciosa, una de las personas más influyentes en el automovilismo español
No fue presidente de federación, tampoco secretario de estado ni directivo en una multinacional del sector del motor. Pero sí fue, desde su sencillez y carisma, una de las personas más importantes e influyentes del automovilismo español. Este deporte no se entendería bien hoy sin el trabajo, en la sombra, que hizo Adrián Campos durante más de 30 años. El legado que deja será eterno porque gracias a él, y a muy pocos más como él, el deporte del motor español es conocido y valorado en todo el mundo.
Adrián Campos (17-6-1960, Alcira) falleció la noche del miércoles después de sufrir la disección de la aorta. El martes por la tarde estaba en la sede del equipo en su localidad natal, empezó a sentirse mal, fue trasladado de urgencia a un hospital y desgraciadamente no superó la operación.
Trabajador incansable
Murió a los 60 años y el primero en dar la noticia fue su gran amigo Alejandro Agag. Con él dio sus primeros pasos en competición, aprendió a dirigir un equipo de carreras y hoy el madrileño «juega» en las grandes ligas del automovilismo después de crear la Fórmula E. Campos era nieto del creador de la compañía de helados Avidesa, Luis Suñer, y gracias a su apoyo poco a poco fue escalando peldaños en las categorías inferiores hasta que pudo alcanzar la Fórmula Uno. Fue en Minardi en 1987, aunque su trayectoria en la categoría reina no fuera brillante. Sin embargo, Adrián aprendió mucho en el año y medio que estuvo en la escudería italiana compartiendo pista con grandes como Ayrton Senna o Alain Prost.
Cuando colgó el casco lo hizo con grandes ideas que luego plasmó en España. Fue de los primeros en profesionalizar un equipo de competición en nuestro país y, conocedor del potencial que tenía este deporte, se empeñó en subir a un piloto español a la F-1. Así se topó un día con Fernando Alonso. Lo vio correr en una prueba de karting y enseguida se dio cuenta de que estaba ante un campeón del mundo de F-1. Con muchas críticas a su alrededor, lo subió a un monoplaza, un F-Nissan, para afrontar un nuevo campeonato que se disputaba con coches muy potentes y una enorme carga aerodinámica. Un contraste, respecto a los karts, que Alonso apenas notó porque ganó el título a la primera. Campos sabía que Alonso podía llegar y fue él quien rechazó la oferta que le hizo Ferrari para que Fernando fuera piloto de pruebas. Un atrevimiento que le salió bien porque consideró que el plan de Renault era mejor. El tiempo le dio la razón. Luego llegó Briatore y ambos separaron sus caminos.
Su intuición y su capacidad para explorar un camino tan difícil para cualquier español en ese momento le valió para que este país viviera la «Alonsomanía», una etapa que hoy continúa con el propio Alonso de vuelta a Renault y Sainz en Ferrari. Y lo que viene por debajo, un papel que Adrián siguió jugando gracias a sus super equipos en la F2 y la F3, escalones imprescindibles para alcanzar la F-1.
Desgraciadamente, Adrián Campos no vio cumplido uno de sus sueños, el de tener un equipo español estable y potente en la Fórmula Uno. El tiempo, como ocurre en este país, le colocará en un lugar privilegiado de la historia para reconocer una labor que ayer fue alabada por todos.
Gracias por soñar con la F-1. Gracias por creer en los jóvenes. Gracias. Descansa en paz»
Fernando Alonso
Sentimos mucho su muerte. Piloto, mánager, emprendedor, entusiasta del automovilismo. DEP»
Carlos Sainz Cenamor
Día muy triste. Un referente de nuestro deporte en España y a nivel internacional»
Carlos Sainz Vázquez de Castro
Me quería como a un hijo y yo a él como un padre. Le echaré mucho de menos. DEP ‘‘Boss’’»
Antonio García