El duque de Westminster dice adiós a su soltería de oro y a sus propiedades en España
Hugh Grosvenor se casa el viernes y se deshace de parte de su patrimonio. ¿Qué intereses le llevan a vender?
ElEl próximo 7 de junio se celebra en Inglate-rra Inglate-rra una de las bodas de más alto copete que se recuerdan. No es una boda real, pero casi. Se casa Hugh Grosvenor, séptimo duque de Westminster y uno de los miem-bros miem-bros más destacados de la aristo-cracia aristo-cracia inglesa. Grosvenor no solo es ahijado del rey Carlos III, tam-bién tam-bién mantiene una relación muy cercana con los hijos del monarca, William y Harry. De hecho, es pa-drino pa-drino de George, hijo de los prín-cipes prín-cipes de Gales, y de Lilibet y Ar-chie, Ar-chie, los hijos de los duques de Sussex. Grosvenor, el hombre me-nor me-nor de 40 años más rico del Reino Unido, con una fortuna estimada de 11.400 millones de euros, se casará con Olivia Henson, una jo-ven jo-ven proveniente de la familia Hoare, fundadora de una de las bancas privadas más importantes del país. La pareja celebrará el en-lace en-lace en la catedral de Chester, situada situada en el condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra y el hogar ancestral de la familia Grosvenor.
Pese a estar considerado el mayor mayor terrateniente británico con un holding de empresas que supera los 1.000 millones de euros, Hugh Grosvenor siempre ha mantenido un perl premeditadamente bajo. Según el ranking de millonarios británicos elaborados por «The Sunday Times», Grosvenor ocupa el puesto número 11, con una fortuna fortuna estimada de 10.000 millones de euros que rivaliza con la del propio rey Carlos III. Grosvenor está considerado el mayor propietario propietario de Reino Unido con un 0,22% de la superficie bajo su poder (mientras el rey Carlos III posee 0,03% del total).
La inmensa riqueza del joven duque de Westminster, proviene del ladrillo. Grosvenor es dueño de una de las inmobiliarias más antiguas y ricas de Reino Unido. Su familia se inició en el negocio inmobiliario tras la boda de sir omas Grosvenor con Mary Davies Davies en 1677. Como parte de la unión, el barón de Eaton se hizo con grandes parcelas en el centro de Londres. El éxito de los Grosvenor Grosvenor fue transformar en los siglos siguientes unos terrenos que hasta hasta entonces estaban dedicados a la pastura en barrios residenciales, como Mayfair y Belgravia. Con el tiempo los Westminster internacionalizaron internacionalizaron el negocio invirtiendo invirtiendo más allá de las fronteras de Reino Unido. España es uno de los países donde irrumpieron con más fuerza. Eran los tiempos en los que el joven duque rompía la banca con grandes operaciones en el mercado español. Por ejemplo, ejemplo, la que llevó a cabo con el complejo complejo MBONE, situado en el parque empresarial de La Moraleja. Un espacio dedicado a oficinas de 22.000 metros cuadrados, que la compañía compró, en abril de 2019, por 80 millones de euros.
Ahora todo indica que ha cambiado cambiado de opinión. El grupo británico británico estaría deshaciendo posiciones posiciones en Europa y sacando al mercado sus inmuebles en España España en búsqueda de compradores que pujen por sus activos, valorados valorados en 300 millones de euros. Entre las propiedades prime que el duque espera vender en España hay cuatro edicios de ocinas en Madrid: la sede de la ingeniería Idom, en Montecarmelo; el inmueble inmueble MB One, en La Moraleja, que alberga a Citi; la sede de Naturgy, Naturgy, en la Avenida de América madrileña; y el edicio Titán 8, en plena calle Méndez Álvaro.
Según los últimos datos presentados presentados en 2022, cuenta con 10.540 millones de euros en activos, de los que un 2,2% se encuentra en España. La salida de Grosvenor se enmarcaría en una estrategia global global que pasa, no tanto por la compra compra de propiedades, como por ofrecer nanciación para que sean otros los que compren. El cambio tiene que ver con el alza de los tipos tipos de interés y la caída en la valoración valoración de los inmuebles, especialmente especialmente en Reino Unido.
El aristócrata británico tiene bajo su poder un 0,22% de la superficie del Reino Unido