La Razón (1ª Edición)

«EL LADO HUMANO»: DESCENSO A LOS INFIERNOS DE LA PANDEMIA

- Matías G. Rebolledo

«No dramatiza ni suaviza la tragedia, deja que el dolor sea el juez de las imágenes »

SinSin un ápice de victimismo, las palabras suenan duras, crudas, llenas de experienci­a. «Cuando has estado junto a los sanitarios en primera línea, viendo caer una vida tras otra y viendo derrumbars­e a médicos con más de treinta años de experienci­a a sus espaldas por verse inútiles ante el tamaño del monstruo, no te caben en la cabeza las imágenes de las terrazas llenas o las palabras vacías de quienes niegan el virus». El testimonio de Carlos Caraglia, documental­ista, no solo se entiende como fehaciente cuando está a punto de que se le rompa la voz, sino que se desarrolla como un dantesco «detrás de las cámaras» de la pandemia que nos cambió la vida. En «El lado humano» el director y expedicion­ista da forma episódica, episódica, gracias a interludio­s poéticos, a las miles de horas de grabación que pudo obtener en plena primera ola del coronaviru­s gracias a la colaboraci­ón de la red de hospitales de Vithas, la Policía Local de Madrid y la Unidad Militar de Emergencia­s. «Nos abrieron las puertas para dar fe de lo que estaba ocurriendo, de que aquello era grave y que no se estaba dimensiona­ndo como era debido», explica.

El documental, que puede verse en Filmin y que se presentó oficialmen­te hace unos días en el Colegio Oficial de Médicos con presencia institucio­nal, se eleva por encima del resto de los de su pandémica camada por su manera de interpreta­r la tragedia, sin dramatizar­la ni suavizarla, dejando que el dolor colectivo sea el verdadero juez de las imágenes: «No estoy de acuerdo con cómo se ha narrado esta pandemia. Las imágenes son poderosas y hasta muy tarde no fuimos consciente­s de la magnitud de lo que nos estaba pasando. Cuando pudimos ver los ataúdes apilados ya era demasiado tarde», opina el director, antes de continuar: «Hay imágenes muy duras en el filme, pero no hemos querido ir hasta el límite. Todos sabemos lo triste o lo impactante que puede ser la imagen de alguien muriéndose y no es necesario recrearse en ello. Lo que no hemos tenido tan claro, al menos al principio, son las historias que hay detrás de esos números, y eso es lo que me parecía verdaderam­ente importante».

Así, en el obra de Caraglia, además de bajar al «infierno» de las UCI como él mismo lo define, hay hueco para las dudas de los agentes de Policía para con la buena fe de la gente durante el confinamie­nto más duro, para la determinac­ión militar de aquellos que no dudaron en enfrentars­e al virus incluso sin equipos de protección y, por supuesto, para las familias que quedaron rotas por la Covid. Como acertado epílogo, también hay espacio para la reconstruc­ción, ejemplific­ada a través de aquellos que vieron de cerca el otro lado y que ahora han dado un vuelco a sus vidas, acercándos­e más a sus familias, sus parejas o sus amigos.

«Pese a nuestro esfuerzo», se despide Caraglia en tono de decepción, «no creo que exista un documental­ista en el mundo que sea capaz de sintetizar todo lo que ocurrió durante los momentos más duros. Es imposible porque nadie es capaz siquiera de imaginar el cuadro completo». Y remata: «¿Hay tragedia en el documental? Por supuesto, porque había que poner la cámara ahí, pero ese no es el fin de mi película. Lo que yo quería mostrar es que si estamos camino de o tenemos la oportunida­d de salir de esta es por un montón de sanitarios, agentes y profesiona­les que, aun recortados y vilipendia­dos, se han dejado la vida por nosotros».

 ?? EARTH360 ?? El director y expedicion­ista Carlos Caraglia, en la foto, se armó de su cámara y de un pequeño equipo para intentar retratar las historias detrás de las cifras
EARTH360 El director y expedicion­ista Carlos Caraglia, en la foto, se armó de su cámara y de un pequeño equipo para intentar retratar las historias detrás de las cifras

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain