Londres envía un buque de guerra a Gibraltar
En su nueva estrategia de defensa, Reino Unido dispondrá de una presencia militar permanente en la Roca para colaborar con la OTAN y combatir la piratería en África
El Gobierno británico enviará un buque de guerra de la Royal Navy a Gibraltar que patrullará, por primera vez de forma permanente, como parte de su nueva estrategia de «Defensa en una era competitiva» post Brexit.
Tras la presentación la semana pasada de la hoja de ruta de política exterior para los próximos diez años, donde ya se reveló que se aumentará en un 40% el arsenal nuclear, el ministro de Defensa, Ben Wallace, presentó en la Cámara de los Comunes los nuevos planes del Ejecutivo en esta materia para el Reino Unido de la era post Brexit. El país dejó definitivamente de ser miembro de la UE el pasado 31 de diciembre tras 47 de relación. Estos pasan por mandar a finales de año un buque de guerra de la Royal Navy a patrullar en Gibraltar para apoyar las operaciones de la OTAN en el
Mediterráneo, trabajar con socios del norte de África y apoyar las operaciones de lucha contra la piratería en el Golfo de Guinea frente a las costas de África occidental. La Armada británica ya
su presencia en el Peñón en la recta final de las negociaciones del Brexit. Así, en noviembre del año pasado, el «HMS Kent», una fragata de la clase Duke de 133 metros de eslora realizó realizó «ejercicios de superficie con maniobras de alta velocidad» en aguas adyacentes a la Roca, de soberanía disputada entre losgobiernos españoles y británicos desde hace tres siglos.
La estrategia forma parte de la llamada revisión «Integrada de seguridad, defensa, desarrollo y política exterior del Gobierno», concebida como la evaluación más radical desde el final de la Guerra Fría. Para muchos parlamentarios de las filas conservadoras, estos cambios están provocando que Reino Unido, una vez divorciado de la Unión Europea, esté en camino de ser «nuevamente» el centro geopolítico del planeta.
Durante su comparecencia, Wallace anunció que el tamaño del Ejército se reducirá a 72.500 soldados para 2025 como parte de un movimiento de modernización hacia tecnologías de vanguardia, como los drones, los rointensificó bots y la inteligencia artificial. No obstante, esto supone una reducción de hasta 10.000 soldados, dejándolo las Fuerzas Armadas en su nivel más bajo desde hace 200 años, una medida que rompe la promesa electoral que el «premier» Boris Johnson realizó en las elecciones generales de diciembre de 2019 que le otorgaron una cómoda mayoría absoluta en el Parlamento británico.
La estrategia del Gobierno conservador también pasa por la pérdida de algunos tanques y aviones, pero el Gobierno matizó que habría «más barcos, submarinos y patrulleros». De hecho, la Royal Navy desplegará un «barco espía» para evitar que los submarinos rusos saboteen internet dañando así cables submarinos en una nueva batalla del Atlántico. El nuevo barco de vigilancia oceánica de múltiples funciones (MROSS, en sus siglas en inglés) estará en servicio en 2024.
El portavoz de Defensa de la oposición laborista, John Healey, criticó el plan señalando que no es una buena idea reducir el número de soldados a pesar del aumento de las amenazas que enfrenta hoy Reino Unido.