El Mundo Madrid - Weekend - La Otra Crónica
SU SUEGRO ES UN COWBOY LLAMADO ASCENSIÓN
Que en México es nombre de hombre. La millonaria modelo se ha enamorado de un joven mexicano que, como ella, ama los caballos.
COMO ROSANA EN SU CANCIÓN,
Bella Hadid (27) se va a vivir al campo. El espíritu bucólico se ha adueñado en cuerpo y mente de la modelo, hermana pequeña de la también top model Gigi Hadid (29). Pero no ha sido ninguna iluminación mística lo que le ha hecho abandonar el bullicio farandulero de Hollywood para retirarse a las llanuras de Texas, sino algo tan natural como su amor por los caballos. Y también por un hombre.
Desde 2023, la hija del magnate palestino Mohamed Hadid y la ex modelo Yolanda Foster sale con el jinete Adan Bañuelos (35), con quien se dejó ver el pasado 8 de marzo en las gradas del conocido rodeo The American Performance Horseman. Durante este espectáculo hípico celebrado anualmente en el Globe Life Field de Arlington (Texas), hizo pública una relación de la que ya se llevaba meses hablando.
Entretanto,la influencer había dado unos cuantos rodeos ante la prensa. Negándose a dar más detalles sobre su incipiente noviazgo. Finalmente, eligió el Día de la Mujer para presentar a“su vaquero”, tal y como ya califican los medios estadounidenses a este apuesto muchacho de origen mexicano. Éste es hijo del reconocido empresario de la hípica Ascensión Bañuelos, quien con tan solo 13 años emigró de México a Estados Unidos y se convirtió en “uno de los más grandes jinetes de su tiempo”.
Inconfundible en el mundo de la equitación por su tupido bigote y su buena monta, Ascensión se casó con la estadounidense Tiffani Ray, madre de Adan. El joven ha seguido los pasos, el trote y el galope de su padre, convirtiéndose también en un jinete muy valorado a nivel estatal, carrera que simultanea con la cría de caballos en el rancho familiar. Gracias a estas ocupaciones, acumula un patrimoniode 6 millones de dólares.
Está claro que no ha sido este peculio lo que ha impresionado a Bella, quien en 2018 entró en la lista Forbes como una de las modelos mejor pagadas del mundo, con unas ganancias anuales estimadas de más de 8,5 millones de dólares. Su fortuna de más de 25 millones, la de su hermana de 30 y los más de 100 millones de su padre, Mohammed Hadid, también hacen parecer irrisorio lo acumulado por los Bañuelos. Aunque no lo sea en absoluto, pues su rancho, donde la familia cría y entrena caballos, es uno de los más prestigiosos de la zona.
Ascensión Bañuelos fue el primer mexicano-estadounidense que formó parte del Salón de la Fama de la Asociación Nacional de Caballos de Corte. Honor que también logró su hijo en 2017, a la edad de 28 años. De 2018 a 2022 fue el jinete libre número 1 de la misma asociación, tras lograr numerosos premios de equitación.
Pero no hubo mayor premio logrado gracias a los equinos que el cariño de Bella Hadid. Esta abandonaba frecuentemente la posmoderna California para frecuentar cada vez más el Lejano Oeste americano. Así se conocieron. Apasionada de los caballos y buena amazona, la maniquí intentó participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Finalmente su ambición se vio truncada. Hubo una barrera que no pudo saltar: la de la enfermedad de Lyme, que también sufrían su madre y su hermana. Se trata de un diagnóstico que explica episodios de fiebre, escalofríos, dolores musculares y cansancio provocados por la bacteria Borrelia.
Su ‘cowboy’ tiene una fortuna de seis millones de dólares
Paradójicamente, esta dolencia le ha ido alejando más de las pasarelas que de los circuitos ecuestres. Actualmente está inmersa en la preparación de una línea de perfumes, labor que realiza desde su nuevo hogar. De momento, no vive en la misma casa que su novio, aunque sus seguidores tienen la ilusión de que este sea el definitivo. Todo se andará. O se cabalgará.