Expansión Andalucía - Sábado - Inversor
Apresúrate lentamente que el mañana fue ayer (CBDC)
La tierra –aunque les pese a algunos– es redonda rotando sobre sí misma y orbitando alrededor del sol. Los primeros terráqueos solventaban sus necesidades –lógicamente primarias– con su mismo esfuerzo, cultivaban y cazaban para comer y se vestían con lo que podían. En una segunda derivaba encontraron el trueque, esto es, cambiar con otros semovientes lo producido con lo necesitado, para pasar a una tercera en la que descubrieron el dinero. En inicio su valor se correspondía con el del metal que lo soportaba para ir evolucionando con contrapartida en valores tangibles y emisión de billetes hasta hace bien poco. Recientemente se ha fomentado el uso del pago electrónico (tarjetas de crédito o débito y transferencias) en aras a buscar comodidad, eliminar la utilización del papel y dar transparencia y limpieza a las transacciones y, con más cercanía, han nacido las criptomonedas, mercado incipiente de complicado entendimiento (por lo menos para mi y especímenes similares). Sin embargo el desarrollo no para aquí y el ingenio crea las CBDC, léase Central Bank Digital Currency, nuevo formato de dinero emitido y controlado por Bancos Centrales con el que obligan cumplir y controlar numerosos requisitos legales, entre ellos la identidad de las personas y origen y destino del montante pecuniario.
Y no es para mañana. Bancos Centrales que representan las tres cuartas partes de la población mundial han mostrado interés por desarrollar el modelo, bastantes con las miras para su puesta en marcha en este mismo decenio, esto es, ¡ya!.
Con pros y contras para variar, lo negativo (para algunos) se significa en que la implantación de las CBDC supondrá el finiquito de la privacidad financiera y un “digo más”: ha