Fondos para grandes patrimonios
El cliente de banca privada se ‘moderniza’ y aumenta su inversión en fondos temáticos de energías sostenibles, demografía, innovación y biotecnología
Las consecuencias generadas por la pandemia del coronavirus en la economía global también se han dejado notar en la estructura de las carteras de inversión de los clientes de banca privada, en las que los fondos de inversión ganan más protagonismo impulsados por su buena fiscalidad y por aportar una óptima diversificación.
Pero no todas las clases de fondos tienen la misma aceptación por parte de los grandes patrimonios. «Desde el descubrimiento de las vacunas contra el Covid-19, los fondos más demandados por las grandes fortunas son los de gestión value, los fondos globales de asignación de activos y los fondos de inversión temática», apunta Prem Thapar, director General de Lombard Odier Gestión.
Y es que la inversión en fondos temáticos dirigidos a megatendencias se ha convertido en primordial para las grandes fortunas, sobre todo para los más jóvenes cuyo perfil inversor se mueve entre sus convicciones y la búsqueda de rentabilidad, que no están dispuestos a alcanzar a ‘cualquier precio’.
«La inversión temática está ganando peso en las carteras de los clientes de banca privada. Su atractivo e interés por ella es máximo, dado que la ven como algo que les va a impactar de una forma directa y positiva a medio plazo», apunta Marta Alonso, directora corporativa de Banca Privada de Bankia, para quien hace unos años, las inversiones se decidían según modelos de diversificación geográfica, divisas y peso en diferentes tipos de activo. Sin embargo, «ahora a los clientes les resulta más cercano seguir aquellos temas que les interesan y, por ello, están dispuestos a aceptar el riesgo que supone invertir en ellos».
Temáticas preferidas
Entre las temáticas favoritas por estos inversores destacan las relacionadas con la sostenibilidad, la economía circular, la salud, el aprovechamiento de recursos naturales, la transformación demográfica, el desarrollo de los países emergentes, la innovación, las energías renovables, las infraestructuras y la biotecnología. En los tres últimos casos debido a que son sectores que van a verse beneficiados por fuertes inversiones en los próximos años, tanto públicas como privadas.
«El atractivo de estos temas para los clientes de banca privada es máximo, dado que consideran que van a impactar en el mundo de una forma directa y positiva a medio plazo», añade Marta Alonso.
Invertir en el futuro
El potencial de los fondos temáticos radica en que serán las tendencias que dominen el futuro. Se trata de inversiones estratégicas con visión a largo plazo que permiten capturar el crecimiento futuro de las compañías que van a ser las ganadoras de la disrupción tecnológica que se está produciendo.
En opinión de David Espeja, director de Banca Privada de Banca March, «estamos viviendo una transformación global de crecimiento sostenible donde apostar por determinadas tendencias como la revolución 4.0, la sostenibilidad, el medio ambiente, la demografía o los cambios de hábitos supondrá una oportunidad para las carteras de los clientes».
Ya lo supone, si se tiene en cuenta que la inversión en megatendencias generó el año pasado rentabilidades que rondaron el 20 por ciento. En lo que va de año, su comportamiento, en general, es positivo, según fuentes de Morningstar, sobre todo en los ETF temáticos. Su rentabilidad llega a superar en algunos casos hasta el 100 por ciento. Un ejemplo es el ETF 21Shares Ethereum, que invierte en criptomonedas y cuyos retornos alcanzaron entre enero y febrero un 119 por ciento. También el XTB Provider Bitcoin Tracker, que invierte en la misma temática, ha logrado en los dos primeros meses de este ejercicio una rentabilidad del 75,7 por ciento. Pero no son los únicos. Relacionado con el blockchain, el ETF
Entre los fondos favoritos están los globales de asignación de activos y los de gestión value
Invesco Elwood Global Blockchain suma unos retornos este año del 35,5 por ciento gracias al buen comportamiento de su principal posición Canaan, el fabricante chino de máquinas para minería del bitcoin.
También los inversores que han optado por la digitalización suman ganancias. El ETF KraneShares CSI China Internet ha logrado en los dos primeros meses del año una revalorización del 15,7 por ciento. Al igual que los que se han inclinado por el cannabis, como el Medical Cannabis and Wellness, con unos retornos del 33,5 por ciento, y el Rize Medical Cannabis & Life, con una revalorización del 31,4 por ciento entre enero y febrero.
La gestión activa, su preferida
Junto a la inversión temática, otra de las demandas cada vez más comunes entre los propietarios de grandes fortunas al optar por un fondo es la gestión activa.
«Suelen invertir preferentemente a través de fondos de gestión activa, ya que las menores comisiones de la gestión pasiva no son muy significativas para ellos, al tener acceso a clases de acciones con comisiones bajas», apunta Prem Thapar.
También David Espeja reconoce que la gestión táctica activa y diversificada sigue siendo fundamental para estos inversores inmersos en un entorno global en proceso de transformación que requiere de arquitectura abierta y gestión especializada.
Los fondos de megatendencias se han convertido en una inversión primordial para los clientes jóvenes de banca privada
Fondos, el refugio de las sicavs
La inclinación de los grandes patrimonios por los fondos de inversión los ha convertido en el refugio del capital que muchos tenían hasta ahora invertido en sociedades de inversión de capital variable (sicavs) y que han optado por cerrar debido a la inseguridad jurídica que sufren estos productos derivada de las amenazas del actual Gobierno de coalición que está estudiando subir su fiscalidad.
Estas amenazas han hecho que una parte de las 154 sicavs que cerraron el año pasado se conviertan en fondos de inversión. Desde 2015, cerca de mil sicavs han desaparecido en España, hasta quedarse en 2.434.
«Es lógico que los grandes patrimonios traspasen su capital de las sicavs a los fondos de inversión ya que, a fin de cuentas, los fondos ofrecen las mismas ventajas fiscales y no están expuestos a tanta incertidumbre tributaria», señala Prem Thapar.
Todas estas ventajas hacen de los fondos una alternativa de inversión muy eficiente, en opinión de David Espeja, desde un punto de vista fiscal y financiero, por lo que considera que no es de extrañar «que se hayan convertidos en uno de los vehículos de inversión preferidos por los actuales propietarios de grandes patrimonios».