El consejo de Abengoa se alinea con Urquijo e insta a ejecutar ya el rescate
● Los tres miembros elegidos por los minoritarios aseguran que, de no ejecutarse antes del 31 de diciembre la refinanciación ya acordada, la compañía entraría en liquidación
En un hecho relevante, el nuevo consejo de Administración de Abengoa –que fue elegido por los accionistas minoritarios en la junta de accionistas del martes– se ha alineado de forma clara con las tesis del Santander y de Gonzalo Urquijo, ex presidente de la firma y presidente de Abenewco 1, y afirma que la única vía de salida de la multinacional es el rescate que fue firmado el pasado 6 de agosto.
Y va aún más allá. Tiene prisa por aplicarlo. Dice que no ejecutar antes del 31 de diciembre la refinanciación acordada con acreedores tendría “consecuencias irreversibles” que conducirían “a la liquidación del grupo, a la pérdida de miles de empleos y a la destrucción total de valor para Abengoa, S.A. y para sus accionistas”.
Para realizar estas afirmaciones se basan, dicen, en una “revisión urgente” de la situación de la compañía que les ha llevado a esa conclusión, tras, añaden en el hecho relevante, consultar con el equipo directivo, los representantes de los trabajadores, asesores externos y KPMG, la auditora encargada de una valoración independiente.
Los miembros del consejo que han llegado a esa conclusión nada más ser nombrados son
Margarida Smith, Jordi Sarrias y Juan Pablo López Bravo, el nuevo presidente. Son los nuevos administradores de Abengoa gracias al apoyo de los minoritarios, que, al contrario que ellos, rechazan el rescate y quieren una renegociación del acuerdo.
Los administradores, pues, han desobedecido el mandato de los accionistas, que les eligieron precisamente para iniciar el camino para una vía alternativa a la actualmente planteada. Primero, han nombrado presidente a Juan Pablo López Bravo, cuando la instrucción era elegir a Clemente Fernández, ex presidente de Amper; y, segundo, eligieron como secretario del consejo a Mario Pestaña Sartorius en lugar de Mario Bouxeda, la persona designada por los minoritarios.
Los accionistas ya han amenazado, aparte de con convocar una nueva junta, con acciones judiciales y se basan para ello, entre otras cosas, en el mandato de la junta de accionistas del 17 de noviembre, que fijaba una participación de la matriz de Abengoa en Abenewco 1 –de la que penden sus activos– del 20%. Con el rescate actual que defiende el consejo, la participación de la matriz está condenada a desaparecer o quedar en el mínimo.
Los nuevos consejeros se defienden de la acusación de traición. Afirman que han tenido acceso a “información adicional” a la disponible públicamente antes de la junta del 17 de noviembre y a datos sobre la situación financiera y de negocio de Abengoa. Y dicen que han comprobado “la existencia de obligaciones vinculantes con terceros” y “la contradicción” entre esas obligaciones y la instrucción aprobada en la última junta general. Es decir: aseguran que cualquier decisión en la dirección que demandan los accionistas pone en riesgo no solo la viabilidad, sino la propia existencia de la compañía.
Justifican su ‘traición’ a los que les eligieron en que el rescate actual es la única vía de salida
Afirman que una revisión de la situación de la empresa les ha llevado a esta conclusión