Vuelve la polémica de las muertes: ¿menos de 50.000 o más de 70.000 fallecidos?
La cercanía del fin de año ha reabierto en España el debate sobre el número real de fallecidos por Covid-19. Conviene por tanto aclarar por qué el Gobierno central mantiene la cifra acumulada por debajo de 50.000 fallecidos mientras que otros esgrimen también datos oficiales para hablar de más de 70.000.
La explicación resumida de este recuento dispar consiste en que el Ministerio de Sanidad se limita a recopilar los datos que aportan las comunidades autónomas, que incluyen unos criterios muy específicos vinculados al Covid-19. Sin embargo, existen otras fuentes que recogen las cifras de muertes en España: hay datos hasta diciembre del INE y, además, un sistema de monitorización –dependiente también del Gobierno–, si bien en ambos casos sólo miden, con distinto procedimiento, el exceso de mortalidad general en España respecto a los años precedentes.
Los datos oficiales de fallecidos por Covid-19 en España, recopilados por Sanidad, no llegaban el jueves a las 49.000 personas, mientras que el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), adscrito al Ministerio de Ciencia, situaba ese número en unos 70.000 la sobremortalidad general y, por último, la estadística experimental del INE eleva la cifra a más de 72.000, un registro que tampoco concreta las causas de las muertes.
A pesar de que los responsables de Sanidad han explicado los diversos modos de registro, la cuestión de las muertes por coronavirus sigue siendo motivo de controversia. Aunque, en el fondo, sería como apuntar al Ejecutivo por ofrecer diferentes datos de desempleo en la encuesta trimestral de la EPA –suministrada por el INE– y en el registro mensual que notifica mensualmente el ministerio.