Una Europa con récord de muertes busca evitar que los casos repunten en Navidad
● Las peores cifras están en Italia, cuyo Gobierno prepara un decreto con nuevas restricciones ● Merkel defiende un endurecimiento de las actuales medidas hasta el 20 de diciembre
Suecia, con la mayor incidencia entre los nórdicos, deja su política laxa e impone límites
Los países europeos estudian diferentes medidas ante el temor de que las fiestas de Navidad puedan propagar aún más el coronavirus, en una jornada en la que el continente registró la cifra más alta de muertes de toda la pandemia, unos 6.000 en un día.
Si bien Europa presenta una curva descendente en cuando a nuevos positivos, con un total de 17,5 millones de los 60 millones a nivel mundial, no logra bajar la de defunciones diarias y alcanza ya las 390.000.
Y ello en puertas de unas navidades que serán muy distintas a las vividas hasta ahora y que hacen temer un repunte de casos, al ser unas fechas en que aumentan los contactos con familiares y amigos.
Entre las peores cifras están las de Italia, con 822 muertos por coronavirus en 24 horas (52.850 en total), como en el momento más duro vivido en Europa en marzo.
Los nuevos contagios aumentaron (más de 29.000 frente a los 26.000 de la víspera, hasta superar 1,5 millones), pero se mantiene la tendencia de relativa estabilización de la curva de infecciones, no así la de fallecimientos.
Ante ello, el Gobierno prepara un nuevo decreto que debe entrar en vigor el 4 de diciembre para sustituir al actual y que determinará las restricciones en Navidad.
También llegan malas noticias desde Rusia, con cifras récord de defunciones y contagios diarios (524 y casi 25.500, respectivamente) y una presión sobre los hospitales que, en algunos casos, están al borde del colapso.
Pese a ello y a totalizar cerca de 2,2 millones de casos y más de 38.000 muertes, el Gobierno confía en una pronta vacunación masiva y se resiste a declarar nuevas restricciones, en especial un confinamiento general, como en la primera ola de la pandemia.
En Moscú, por el contrario, el Ayuntamiento ha decidido prolongar hasta el 15 de enero algunas restricciones, como el confinamiento de los mayores de 65 años, el teletrabajo para el 30% de las plantillas de las empresas capitalinas y la educación a distancia de gran parte de los estudiantes.
Para intentar evitar que los casos se disparen por la Navidad, los países se disponen a adoptar medidas que van desde desconfinamientos más lentos a nuevas limitaciones.
La canciller alemana, Angela Merkel, defiende un endurecimiento hasta el 20 de diciembre de las actuales restricciones, y el Gobierno y los estados federados han acordado prolongar, y en algunos casos endurecer, la limitación de contactos.
Aunque en la ciudad-estado de Berlín sólo se permitirán fiestas navideñas y de Año Nuevo de un máximo de cinco personas además de menores de 12 años, en otros lugares habrá una cierta relajación de las medidas para posibilitar las celebraciones, hasta diez adultos.
Por su parte, Francia llevará a cabo una salida progresiva de las limitaciones, con el objetivo de acabar con la mayoría de ellas el 20 de enero, cuando se espera poder eliminar el toque de queda y reabrir bares y restaurantes.
Desde mañana podrán abrir con aforo limitado los comercios y, hasta el 15 de diciembre, los ciudadanos podrán salir de sus casas un máximo de tres horas para pasear, hacer compras o deporte, con una declaración jurada que lo justifique. En una segunda fase, a partir de esa fecha, reabrirán museos, cines y espectáculos y habrá toque de queda entre las 21:00 y las 06:00.
También la hostelería podrá reabrir con restricciones en Londres tras el confinamiento que expira el 2 de diciembre, aunque la capital británica estará sujeta a un nivel de medidas de “alto riesgo”: prohibidos los encuentros bajo techo de distintos hogares, un máximo de seis personas en reuniones en exteriores y hora de cierre a las 23:00 para pubs y restaurantes.
En el máximo nivel de alerta es
tarán, entre otras, Manchester, Newcastle, Birmingham, Kent o Bristol, con reuniones prohibidas tanto en interiores como en exteriores, locales o jardines privados.
Ante el récord de contagios registrado ayer (más de 4.000), Croacia cerrará a partir de mañana todos los locales de gastronomía, limitará el aforo en el transporte público y las tiendas, clausurará los centros deportivos y prohibirá la celebración de banquetes de boda.
A las puertas de la Navidad, a mediados de diciembre, es cuando Suecia cree que llegará el pico de contagios de la segunda ola de coronavirus y, aunque el aumento de positivos ha perdido fuerza, se considera que hay un gran riesgo de saturación de la sanidad.
Suecia presenta la incidencia más alta entre los países nórdicos en 14 días (617 casos por cada 100.000 habitantes), por lo que ha dejado a un lado la política laxa de un principio y ahora limita las reuniones públicas, prohíbe la venta de alcohol desde las 22:00 y cierra media hora después la hostelería y los clubes nocturnos