Astro Bot y Claptrap, o la revolución de los robots
Como solía suceder antaño, este año hemos vuelto a esa dinámica de que los meses de julio y agosto supongan un claro parón en el ritmo de lanzamientos, al menos en cuanto a superproducciones médiaticas. Es una de esas contradicciones de nuestra industria, porque, justo cuando muchos tenemos vacaciones y disponemos de un poco más de tiempo para jugar, resulta que no hay grandes estrenos que disfrutar. Sí los hubo en la segunda quincena de junio, con Elden Ring: Shadow of the Erdtree, Shin Megami Tensei V: Vengeance o Luigi's Mansion 2 HD, pero, indudablemente, las compañías tienen en cuenta que mucha gente está de viaje estos meses y no está pendiente de qué juegos se lanzan. Prefieren guardarse todos los ases para cuando sus clientes vuelvan a la rutina y se empiecen a acercar las compras navideñas.
Por suerte, esta ralentización va a venir seguida de un súbito acelerón. Porque, entre la segunda quincena de agosto y todo el mes de septiembre, van a debutar multitud de juegos llamados al estrellato, como Star
Wars Outlaws, The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom, STALKER 2: Heart of Chornobyl o Black Myth: Wukong. Pero, si hay uno que yo espere con particular entusiasmo, ése es Astro Bot, que puede ser a Playstation 5 lo que antaño fueron a las sucesivas consolas de Sony otras aventuras plataformeras protagonizadas por personajes que, de un modo u otro, eran mascotas oficiosas. No sé si quizá algunos estamos exagerando al compararlo con un Mario, pero, desde luego, puede ser un juego muy significativo, por lo que implica de que Sony vuelva a apelar al público de todas las edades con el legendario y olvidado espíritu del Japan Studio, encarnado ahora en Team Asobi. Y sin olvidar la supuesta cercanía de PS5 Pro...
No obstante, mientras eso llega, y aprovechando que el cine tiene otros ritmos, en agosto vamos a poder hacer hambre con una película de Borderlands. Curiosamente, es otro universo cuyo personaje más reconocible es un robot: el lenguaraz Claptrap, antítesis del naíf Astro Bot. Si la revolución de las máquinas es ésta, y no la de la inteligencia artificial, bienaventurada sea.