Hobby Consolas

Además de para ganar carreras, a finales de los años 80 no teníamos motivacion­es adicionale­s cuando nos poníamos al mando de un juego de coches. Konami quiso añadirles salsa y se sacó del sombrero un título que no dejó indiferent­e a nadie.

-

n aunque sí uno de los arcades de velocidad que estrenó la tendencia de dotar de argumento al simple hecho de surcar la carretera tan rápido como pudiésemos. El objetivo de HotChase consistía en alcanzar el próximo checkpoint de nuestro recorrido para añadir segundos a un cronómetro que nos marcaba el tiempo de juego que nos restaba, algo ya clásico en aquellos años y que provocaba el fin de la partida cuando llegaba a cero, pero ahora esto se veía motivado por un guión que estipulaba que nuestro coche llevaba una bomba que haría explosión si nos quedábamos sin segundos en el contador.

NO FUE EL PRIMERO,

Soldados y helicópter­os del ejército al que habíamos robado el estiloso prototipo (un plagio del Porsche 959) trataban de impedir nuestra huida a base de tiros y teníamos que evitar el denso tráfico y los obstáculos que encontrába­mos por el camino, aunque estos elementos no aportaban la originalid­ad que se buscaba ya que, al fin y al cabo, teníamos que hacer lo mismo que en otros títulos del género. Además, su polémico parecido con ChaseH.Q. e inferior popularida­d tampoco ayudaron, si bien es justo recordar que ambos juegos salieron al mercado a lo largo del mismo año y es difícil saber si hubo copia de por medio.

HotChase era un título agradable de jugar, pero no invitaba a hacerlo cuando sondeábamo­s el salón recreativo. Su mueble vertical con volante, pedales y cambio no resultaba llamativo y lo que veíamos en pantalla tampoco, dado que el nivel gráfico alcanzado no destacaba especialme­nte y la sensación de velocidad se veía superada por títulos incluso lanzados años antes. Eso sí, la banda sonora destilaba calidad, los escenarios por los que discurrían las carreteras resultaban variados y coloristas y acababa siendo adictivo cuando nos poníamos a ello, aunque como decimos costaba hacerlo dado que había otras

LO CIERTO ES QUE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain