Una mirada desprejuiciada sobre Isabel la Católica
¿QUIÉN mejor que Sandra Ferrer Valero para contarnos la vida de Isabel la Católica? Autora de Mujeres silenciadas en la Edad Media y activa divulgadora de la historia de las mujeres a través de blogs y artículos en revistas, su última obra trasciende la mera síntesis biográfica y nos presenta a Isabel I de Castilla desde ángulos tan inexplorados como pertinentes.
Siguiendo la línea de la mítica colección de Nowtilus Breve historia…, Ferrer propone un acercamiento a su figura que va de lo general a lo particular. El itinerario empieza en el mundo en el que nació Isabel y concluye prácticamente en nuestros días, con su aún inconcluso proceso de canonización. La autora no blanquea su legado ni lo aborda desde los prejuicios del tribunal contemporáneo. Destaca sus logros –“despertó a España del letargo medieval y la preparó para el mundo moderno”– y expone sus yerros, vinculados en su mayoría a la cuestión religiosa, pero siempre desde el contexto que le tocó vivir. Sin aspavientos. Con objetividad.
No hay duda del interés que sigue generando el reinado de Isabel y Fernando, como prueba la audiencia de la reciente serie de Televisión Española. Y, sin embargo, los malentendidos y lagunas nos siguen incapacitando para aprehender su radical importancia, en parte por el uso que el régimen franquista hizo de la soberana como “reina-salvadora” y, para los más jóvenes, por la dificultad de absorber una bibliografía
en exceso académica. Breve historia de Isabel la Católica es una obra clara, disfrutable por lectores de cualquier edad, que cautivará a los legos y convencerá a los más doctos.
Junto con su trama vital, descubriremos las claves de su representación iconográfica, los hechos de sus consejeros, las encrucijadas de su política interior y los hitos de la exterior, marcada por el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492. Pero hay más: Ferrer recalca el amor por la cultura de la reina, faceta que ella conoce a la perfección. Ese capítulo, el séptimo, es sencillamente magistral, al igual que el siguiente, en el que aborda sus pesares como madre; y aquí es inexcusable citar a Juana, que “lo dejó todo por el amor enfermizo de un hombre que sólo la quería por el poder que acarreaba su estirpe”.
Con profusión de fotos, cuadros y anexos –marca de la casa–, Breve historia de Isabel la Católica constituye, en definitiva, un brillante acercamiento a una mujer por encima de las modas y a la que la autora de Mujeres silenciadas en la Edad Media ha restituido (¡por fin!) al “siglo en el que existió”./