40 años al volante del transporte industrial
La empresa SATA, nacida de la necesidad de transporte de IQE y muy diversificada en la actualidad, celebra su cuarenta aniversario creciendo de la mano de inversiones por más de 11 millones ejecutadas en los últimos años
La historia de la compañía aragonesa SATA, nacida en 1984, comienza, como en otras muchas sociedades de transporte, con un primer camión. Su cometido era dar servicio a la producción generada por Industrias Químicas del Ebro (IQE), su único y principal cliente por aquellos años, recuerda Eduardo Villarroya, presidente de SATA y director general del grupo familiar IQE fundado en 1958. «Tuvieron que pasar bastantes años», señaló, «para que este cliente dejara de ser mayoritario y llegase la diversificación de la flota con transporte en cisterna de líquido y polvo, sólidos en graneles, semirremolques ‘tauliner’, pisos móviles (sistemas de carga y descarga hidráulico), etc, añadió el máximo responsable de este operador logístico con 40 años cumplidos y que dispone de 250 vehículos (200 propios y 50 remolques), un equipo de 220 trabajadores, y una facturación prevista este año de 45 millones de euros, un 10% más que en 2023.
Más del 50% de los servicios de transporte que presta SATA son internacionales para los sectores químico, cerámico, agrícola, áridos y en estos últimos años, residuos industriales destinados a impulsar la economía circular, un nicho de mercado para el que han ido preparando la flota.
El aumento en el número de camiones ha venido acompañado en SATA de inversiones continuas y del crecimiento inorgánico con la compra de dos empresas estos últimos años: Translop, ubicada en Alcañiz y adquirida en octubre de 2020, tras jubilarse su propietario; y Transtesa y Soriano La Cueva, ubicada también en la provincia de Teruel.
Ambas adquisiciones, junto al traslado de SATA a 18.000 metros cuadrados de unas instalaciones propias, que compraron en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) después de años de trabajar en oficinas en alquiler, suman más de 11 millones en inversiones que han permitido el crecimiento de este grupo de transporte. «Damos el servicio puerta a puerta a muchas industrias en toda Europa llegando hasta Noruega, Suecia o Dinamarca donde entramos en competencia con el sector marítimo ya que estos países suelen sacar sus mercancías por barco», un transporte que, según Villarroya, «puede ser mas barato pero no más rápido», dijo.
En la actualidad, IQE representa el 30% de la facturación de SATA mientras que el 70% procede de otros clientes industriales. Los antecedentes de SATA, rememora el directivo, llegan hasta los años 40, cuando Alejandro Villarroya, padre de Eduardo, creó Transportes Villarroya en los años 40 para trasladar el carbón que se sacaba de la zona de Mequinenza para llevarlo a Barcelona principalmente. Si bien, aquella sociedad se liquidó, la idea resurgió cuarenta años después, en 1984, con la constitución de SATA, que celebra ahora su 40 aniversario. Lo hace con un convenio laboral 2024-2026 recién pactado y firmado y un plan de expansión, cuyo principal handicap es la falta de mano de obra. De hecho, acaban de traer a un contingente de chóferes colombianos para hacer frente a la carestía de chóferes que sufre todo el sector del transporte en España y Europa, al estar bastante envejecido y no haber suficiente relevo generacional.