De la Fuente se hace fuerte en España con su lista de elegidos
El seleccionador pone en valor a futbolistas humildes con los que trabajó en las categorías inferiores
A las once de la noche del viernes el autocar de la selección española cruzba a a buena marcha la autopista A81 que conecta Stuttgart con Donuaeschingen. Fue un partido para el recuerdo. La victoria ante Alemania en su país, el cabezazo de Mikel Merino y la clasificación para semifinales de la Eurocopa contra Francia. En la cabecera del autobús sonreía Luis de la Fuente. A su lado recuperaban fuerzas los internacionales que le guardan las espaldas y han motivado a todo el país.
La frase suena contundente en un tipo reposado y que mide las palabras, que ensaya sus intervenciones ante la prensa: «Por eso elijo a estos jugadores, porque sé que no me van a fallar, podría elegir a otros, pero elijo a estos», dijo el seleccionador tras ganar a los teutones. Cuando De la Fuente nombra a los otros, determinados nombres vuelan a la cabeza inmediatamente. Brahim, el mediapunta del Madrid que provocó un incendio mediático antes de la lista definitiva para la Eurocopa, mientras él ya había comunicado a la UEFA que pretendía jugar con Marruecos. O Sergio Ramos, futbolista de personalidad indiscutible al que nunca ha convocado el seleccionador. Incluso a Isco, de quien se declaró admirador De la Fuente y al que nunca llevó a la Roja. Tres ejemplos de jugadores con un perfil más individualista y mediático.
Minutos antes de hablar De la Fuente en la sala de prensa del campo del Stuttgart, Mikel Merino había abundado en esa relación del técnico con sus elegidos: «Esto es de todos, lo dice muchas veces el entrenador en las charlas, hay que estar concentrado y preparado. Se trata de no poner caritas por no ser titular, y cuando te toca salir a comerse el campo». El asunto viene de tiempo atrás. Una importante columna de los jugadores que hoy deslumbran en la Eurocopa estuvieron con De la Fuente en la selección sub-19 campeona de Europa en Grecia 2015 (Rodrigo, Mikel Merino, Unai Simon.) y también en el oro continental del torneo sub-21 de 2019 (Dani Olmo, Oyarzabal o Fabián).
«Los conozco perfectamente y ellos me conocen a mí», repite el técnico, quien después de eliminar a Alemania aseguró: «Quiero que me valoren mis jugadores, paso con ellos un examen a diario y les quiero mucho. La visión que se tenga desde fuera me da igual. Me preocuparía si no tuviera el apoyo del vestuario».
La selección ha conseguido que futbolistas de perfil más bajo protagonicen cada partido. En el primer encuentro ante Croacia fue Fabián, al que la crítica miraba con recelo. Frente a Italia se salió Nico Williams, nombrado mejor jugador del partido. Lo mismo que Ferran Torres, gran gol el suyo, ante Albania. Contra Georgia se llevó el MVP el eje del equipo, Rodri, un jefe. Ante Alemania fue declarado Dani Olmo el futbolista más destacado, aunque compartió galardones con Mikel Merino y su cabezazo en recuerdo del gol de su padre hace 33 años en el mismo estadio. Con su lista de elegidos, la Roja ha ganado cinco partidos consecutivos de cinco intentos en la Eurocopa alemana. Nunca antes había sucedido con España.