Sumar y Podemos apuran los cartuchos en su particular contienda a la izquierda del PSOE

Sumar y Podemos afrontan mañana una prueba casi definitiva a sus respectivos proyectos políticos. Tras los test de las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco, donde ambos partidos concurrieron por separado y el voto útil de la izquierda fue capturado por el BNG y EH Bildu, la circunscripción única de los comicios europeos permitirá contabilizar voto a voto el apoyo real de ambas formaciones a la izquierda del PSOE.

Para Yolanda Díaz, el 9 de junio representa la oportunidad de consolidar su proyecto y marcar perfil propio frente al PSOE y para los morados, la tabla de salvación para salir de la irrelevancia a la que les relegó quedarse fuera del Consejo de Ministros y recalar, en busca de recobrar peso, en el Grupo Mixto por su ruptura con Sumar. Con estas premisas, la vicepresidenta segunda se ha volcado en la campaña de Estrella Galán, cabeza de cartel de Sumar, en una decena de actos en los que ha endurecido más que nunca su tono contra su socio en el Ejecutivo para evitar quedar orillada y reivindicar los logros de su partido en el Gobierno. «El voto de la esperanza, de la alegría, de la sanidad, de la salud, del feminismo, del SMI y de la reducción de la jornada laboral es para Sumar», pidió Díaz en el mitin de cierre en Valencia.

Irene Montero ha sido el gran activo de la campaña de Podemos enarbolando la bandera de la lucha palestina, de la igualdad y de la izquierda transformadora como muro de contención al auge de la extrema derecha. «No nos estamos jugando solo unas elecciones, porque en este momento en el que hay un genocidio a tumba abierta con las élites europeas y estadounidenses hay que comprometerse para cambiarlo todo y eso es Podemos», cerró ayer la exministra de Igualdad en la plaza madrileña Pedro Zerolo, donde estuvo arropada por Ione Belarra y Pablo Iglesias, que se ha multiplicado en la recta final de la campaña.