Preocupación en la industria auxiliar porque Stellantis opte por traer piezas de fuera
Por si fuera poco con la marcha de la fábrica de Figueruelas de dos modelos, el C3 Aircross y el Opel Crossland, el 19 de julio y la menor carga de trabajo que eso representa, la industria auxiliar está también muy preocupada porque pueda perder la batalla por precio que libra Stellantis, al igual que los otros constructores,
por producir coches eléctricos más baratos que compitan con los asiáticos.
Con ofertas ya presentadas para algunos modelos de la plataforma eléctrica ‘STLA Small’ que se implantará en dos años, los proveedores aragoneses temen que Stellantis se decante por los de Marruecos (donde ha realizado inversiones importantes en los últimos años) u otros países de bajo coste para lograr abaratar el coste de producir coches eléctricos, aún con poca demanda en España. Stellantis está asignado ya piezas grandes como los asientos. Esta misma
semana se ha conocido que Adient Alagón ha sido la planta adjudicataria de este componente para cuatro modelos de la plataforma. Y es que hacen falta dos años al menos para que los proveedores preparen sus líneas y las adapten a los requerimientos del fabricante.
Según fuentes del sector, que a estas alturas la compañía no haya adjudicado todavía puertas, capó u otras piezas de grandes dimensiones para los coches que se ensamblarán en la plataforma hace pensar que estuvieran entrando en la puja Marruecos y otros países donde
fabricar, sobre todo por costes laborales, resulta más barato. Mientras Stellantis no despeje estas incógnitas, crecen los rumores de que esta dilación podría deberse a la intención de la compañía de traer los componentes de esos proveedores de fuera de España, y de Aragón. La presión de China, con precios más competitivos en los eléctricos, es también motivo de incertidumbre para un sector líder en fabricación de componentes y que ve en riesgo una posición de liderazgo que llevan años manteniendo con inversión y mucho trabajo.