Bodegas San Alejandro de Miedes apuesta por el enoturismo
CALATAYUD. Bodegas San Alejandro, con sede en la localidad de Miedes y con más de 1.000 hectáreas de viñedos en varias localidades de las comarcas del Campo de Daroca y la Comunidad de Calatayud, como Aniñón y Atea, entre otras, transforma una media anual de cuatro millones de kilos de uva de las que la gran mayoría salen al mercado en botella y que suponen más del 50% de lo que comercializa la Denominación de Origen Protegida bilbilitana. De ello, el 85% sale al extranjero con destino a más de 45 países y el objetivo, al corto-medio plazo, es abrir horizontes en África y Sudamérica.
Así lo comentó ayer la directora gerente de esta empresa cooperecordaba rativa, Yolanda Díaz Méndez, durante la visita a las instalaciones realizada por la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, acompañada entre otros de la alcaldesa, Elisabeth Sánchez, y el presidente de la bodega, Carlos Arturo. Especializada en la variedad garnacha, Díaz recordó que desde su fundación en 1962 las instalaciones se han ampliado y modernizado, tanto en lo referido a la producción como a las facilidades para acoger el enoturismo.
«Es un sector muy dinámico, en el que vamos perfeccionando el conocimiento de nuestro viñedo para poder hacer una mayor selección y así conseguir productos novedosos y que se adapten a las circunstancias y necesidades del mercado», detalló la responsable. En este sentido, sin detallar la cifra de inversión, recordó que el esfuerzo no se ha centrado únicamente en los medios físicos sino también en talento profesional y formación de los agricultores, y que esos productos nuevos «vienen de la mano del conocimiento».
Así, valoró que existe «un equipo que ha sabido entender la filosofía y la estrategia de la empresa, y se ha dado un cambio generacional». Actualmente, 185 familias contribuyen a la actividad de la empresa, que genera 27 puestos de trabajo fijos en Miedes, que aumentan en 10 más durante la campaña y que de manera indirecta mueven a 800 personas. Un tercio de sus 1.000 hectáreas de viñedo se encuentran en producción ecológica, lo que las sitúa como la mayor superficie de todo Aragón.
Entre las dificultades, Díaz señaló «la falta de mano de obra en el campo, retener talento en el medio rural y las comunicaciones». Por su parte, Vaquero reconoció como «fundamental» «apostar por mejorar las condiciones de empleo, la vivienda, las carreteras y la banda ancha para atraer gente al medio rural».
«La calidad de los recursos naturales de la mano del talento local lleva a las mayores cotas de excelencia y reconocimiento», apostilló la vicepresidenta. En esa línea, la también responsable de Economía, Empleo e Industria del Gobierno de Aragón hizo hincapié en el esfuerzo de internacionalización de la compañía y recordó que en Aragón Exterior se les considera un referente. Aquí, señaló Vaquero, esta entidad pública ha incrementado su presupuesto en 2024 en un 30%.