Prisión para uno de los asesinos de Sandra Palo por dos secuestros
MADRID. Ramón Santiago, uno de los cuatro condenados por el asesinato de Sandra Palo en 2003, vuelve a pisar la cárcel. La Policía Nacional detuvo el 19 de enero a este hombre, que ahora tiene 37 años, y a otros ocho cómplices por el secuestro de dos españoles a los que exigían un pago de 90.000 euros por dejarlos libres.
Las víctimas acudieron engañadas a una cita para la compra-venta de un vehículo de segunda mano. Según el relato de la Policía, los secuestradores amenazaron a los dos hombres con un arma de fuego y los introdujeron por la fuerza en el vehículo con el que huyeron. A los arrestados, tres mujeres y seis varones, se les imputan los delitos de secuestro, lesiones y robo con violencia e intimidación.
Los secuestrados fueron llevados a una casa ‘okupa’ de Madrid que fue localizada por la Policía. Los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) accedieron al interior del edificio y allí liberaron a los secuestrados y detuvieron a ocho personas (una más fue arrestada cuatro días más tarde).
El historial delictivo de Ramón Santiago no ha dejado de crecer desde el 17 de mayo de 2003, cuando, junto con otros tres jóvenes, asesinó a Sandra Palo, una vecina de Getafe de 22 años. La víctima, que tenía una pequeña discapacidad, esperaba en la parada de un autobús cuando los delincuentes la metieron en su coche y la llevaron a un descampado de Leganés, donde la violaron. Para evitar ser delatados, decidieron matarla y la atropellaron con su coche siete veces. Sandra Palo quedó malherida e inconsciente y estando todavía viva, la quemaron con el objetivo de borrar las huellas. El suceso generó una honda conmoción en toda España.
El único mayor de edad fue condenado a 64 años de cárcel, los dos de 17, a 17 años de internamiento, y el de 14, a cuatro. Ramón Santiago, que tenía 17, cumplió su condena desde 2003 hasta 2012, primero en un centro de menores y luego en la cárcel de Estremera (Madrid), pero al salir de prisión, continuó su carrera delictiva, con más de 20 antecedentes. Convertido en rapero con el alias de Zuni, sus canciones hablan de robos y asesinatos.