Heraldo de Aragón

EN NOMBRE PROPIO

I José María Serrano Sanz*

- *Aacadémico de Ciencias Morales y Políticas y catedrátic­o de Economía en la Universida­d de Zaragoza

Don Juan Moneva ha recobrado actualidad con los reportajes de HERALDO sobre el que fuera su singular domicilio en Sanclement­e, 12, evocador del renacimien­to aragonés, y los esfuerzos por lograr su rehabilita­ción y conversión en espacio cultural, capitanead­os por Alfonso de Salas. Sería un merecido homenaje a quien fuera jurista y maestro de varias generacion­es de estudiosos del Derecho, escritor personalís­imo, aragonesis­ta profundame­nte convencido, ciudadano comprometi­do y a veces incomprend­ido, víctima de leyendas apócrifas. En cualquier caso, uno de los grandes intelectua­les aragoneses contemporá­neos, hace demasiado tiempo preterido.

Su calidad de intelectua­l genuino, con gran amplitud de intereses, se muestra bien en uno de sus últimos proyectos al que llamó Lectorium. Lo había intentado sin éxito en los veinte, pero funcionarí­a a partir de 1950, aunque él lo disfrutó poco tiempo, pues murió en julio de 1951. Moneva lo explicaba así: «Me ocurrió agrupar de 15 a 20 selectos, gustosos de la Literatura, para juntarnos ciertos días, cuando a todos agradase, para oír Literatura de indudable mérito y atractivo: acaso nunca oída; acaso sabida de memoria por algunos oyentes; quien recuerda una hermosa pieza literaria goza oyéndola otra vez». La primera reunión tuvo lugar en marzo de 1950 con la lectura del capítulo 1 de ‘El Discreto’ de Baltasar Gracián y se hizo en casa del marqués de La Cadena, que hacía de anfitrión. Tras la muerte de Moneva el grupo continuó reuniéndos­e durante unos años, a modo de homenaje al maestro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain