Heraldo de Aragón

La ley de la legislatur­a queda varada en el Congreso

Los cambios para blindar la norma ni contentan a Junts ni paran a los jueces y la tortuosa tramitació­n anticipa el vía crucis cuando se aplique

- LOURDES PÉREZ

MADRID. «Hoy es un día difícil», constató Míriam Nogueras, la correosa portavoz de Junts, en los siete minutos de implacable intervenci­ón en el Congreso en los que justificó el ‘no’ de los suyos a la ley de amnistía, la columna vertebral de la legislatur­a de Pedro Sánchez, porque los jueces del Estado español «prevarican» sin remedio. La misma y grave acusación que vino a lanzar su homóloga de ERC, Pilar Vallugera, aunque en su caso para votar ‘sí’ cerrando filas con el Gobierno frente a la otra familia secesionis­ta catalana. No fue la única paradoja en otro pleno al límite en el que los junteros avalaron el dictamen salido de la comisión de Justicia pero no el texto conjunto –el mismo– que se sometía a refrendo justo después al tratarse de una ley orgánica. Y que precisaba, por ello, la mayoría absoluta que ayer no cosechó.

El Congreso afronta ahora una situación tan particular como la de tener que volver a analizar –y en su caso negociar las enmiendas ‘vivas’ de Junts– una iniciativa legislativ­a excepciona­l que echó a andar, y con ella el tercer mandato de Sánchez, con el aval del conjunto del soberanism­o. Un nuevo hito en el camino de una norma que desde que fue registrada, solo con su firma, por el PSOE el 13 de noviembre no ha conseguido sacudirse la conflictiv­idad que la rodea. Lo que parecía más encarrilad­o, la aprobación por el Congreso, se ha convertido en un vía crucis que anticipa lo que no pocos penalistas y constituci­onalistas auguran: un calvario cuando toque aplicarla encausado a encausado, con Carles Puigdemont a la cabeza. Así está hoy la ley, varada en la Cámara baja, tras las enmiendas que sí se han acordado.

Exposición de motivos Refuerzo del blindaje. Los preámbulos de las leyes carecen de fuerza normativa, pero les confieren el marco interpreta­tivo. En ponencia, el PSOE y cuatro de sus socios –Sumar, ERC, Bildu y el BNG– pactaron un enmienda solo con una precisión: que Austria también tiene reconocida la amnistía en su Constituci­ón. Fue en la segunda ronda, ya en el debate en comisión y con el apoyo de Junts, Podemos y el PNV, cuando la exposición de motivos se amplió para intentar conjugar algo que se presume poco menos que imposible a tenor de las advertenci­as de los letrados del Congreso y de otros juristas: el blindaje de la norma frente a las causas en curso y las cuestiones de inconstitu­cionalidad ante el TC y prejudicia­les ante la UE –las que pueden paralizar no la norma pero sí los procedimie­ntos concernido­s– que eleven los jueces y tribunales.

La enmienda sumada ya a la ley la modifica para establecer, amparándos­e en la Carta europea de los Derechos Fundamenta­les y en la Constituci­ón española, que la Judicatura deberá «alzar de inmediato las medidas restrictiv­as» sobre los encausados incluso en el supuesto de «una eventual suspensión del procedimie­nto judicial». El Gobierno y sus aliados procuran curarse en salud dejando constancia de que esta previsión es «coherente» con el artículo 163 de la Constituci­ón que regula las cuestiones de inconstitu­cionalidad y el 267 del Tratado de Funcionami­ento de la UE que hace lo propio con las cuestiones prejudicia­les. Normativas que parte del mundo del Derecho cree insalvable­s por más que el legislador pretenda sortearlas.

Artículo 4 Puigdemont y Junqueras. Lo pactado por todos los socios en este artículo supone la traslación operativa del blindaje que ambiciona la exposición de motivos. Y es el precepto que determina, apretando el original, más genérico, a fin de que los jueces no tengan escapatori­a, que «el órgano judicial que esté conociendo la causa procederá a dejar sin efecto las órdenes de búsqueda y captura e ingreso en prisión de las personas a las que resulte de aplicación esta amnistía, así como las órdenes nacionales, europeas e internacio­nales de detención». O lo que es lo mismo, el intento de que la exoneració­n de Carles Puigdemont se haga carne de forma efectiva. La paradoja –otra– es que lo llamado a beneficiar al expresiden­t puede no alcanzarle a Oriol Junqueras, con condena firme y vigente en lo que se refiere a la inhabilita­ción por malversar.

Artículo 2

El terrorismo que se exonera. Junts y ERC reivindica­n lo mismo, aunque con una fórmula no mimética y una votación dispar ayer, para que el terrorismo y los ilícitos «de traición y contra la paz o la independen­cia del Estado» queden también exculpados al ejecutar la amnistía. En la proposició­n registrada en noviembre, el PSOE y sus socios dieron por bueno que la coletilla «siempre y cuando haya recaído sentencia firme» extendía el paraguas preciso para que a Puigdemont no le empitonara la imputación del juez García Castellón, formalizad­a una semana antes, en la causa abierta a Tsunami Democràtic. Pero la constataci­ón de que el magistrado de la Audiencia Nacional no va a cejar en su instrucció­n ha hecho cundir el temor en Junts y ERC, que arrancaron al Gobierno el viraje en la ley por el cual ahora se amnistían todos los delitos terrorista­s salvo los que desembocar­an durante el ‘procés’ en muerte o torturas y provocadas, además, con voluntad de hacer daño. La «intención homicida» que García Castellón atribuye a Tsunami, unida a la investigac­ión de un togado de Barcelona contra el expresiden­t por las conexiones con la Rusia de Putin, cuestiona que el huido en Waterloo pueda ser amnistiabl­e. Y ese escollo –el borrado de todo terrorismo y de la traición al Estado– dinamitó ayer el refrendo de la ley en el Congreso. Hasta nueva negociació­n. menor índice. Países como Israel, Lituania o Portugal adelantan a España en transparen­cia, a pesar de haber empeorado sus puntuacion­es.

A la cabeza, Dinamarca lidera por sexto año consecutiv­o y Finlandia y Nueva Zelanda. A la cola las crisis prolongada­s y los conflictos armados llevan a Somalia, Venezuela, Siria, Sudán del Sur y Yemen a no superar los 16 puntos y convertirs­e, por orden, en los países más corruptos.

 ?? EP ?? Míriam Nogueras.
EP Míriam Nogueras.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain