Heraldo de Aragón

El alcorisano Florencio Roselló, nuevo arzobispo de Pamplona

- M. A. M.

TERUEL. El mercedario turolense Florencio Roselló, nacido en la localidad bajoaragon­esa de Alcorisa a la que regresa casi todos los veranos, es desde ayer el nuevo arzobispo de Pamplona. La ceremonia de ordenación se celebró en la catedral de la capital navarra y tuvo como consagrant­e principal a otro turolense, el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferenci­a Episcopal Española, Juan José Omella, natural de Cretas.

Más de 50 vecinos de Alcorisa junto con los cuatro frailes mercedario­s que habitan el monasterio de Nuestra Señora del Olivar de Estercuel viajaron en un autobús hasta Pamplona para ver la ordenación y felicitar personalme­nte a Roselló. Encabezaro­n la expedición el alcalde de la localidad turolense, Miguel Iranzo, y el párroco de la misma, Juan Pablo Ferrer.

Roselló, en sus palabras de agradecimi­ento al finalizar la celebració­n, afirmó que la Catedral de Pamplona le hacía «sentir en casa». «Esta es la Iglesia que quiero y que sueño; la Iglesia que igual vive su fe en una cárcel, en un caserío, en la catedral, en una parroquia o en un convento», agregó el nuevo arzobispo de

Pamplona, según informó la agencia Europa Press.

«Nunca imaginé estar aquí» Florencio Roselló deseó «que nadie en nuestra Iglesia se sienta discrimina­do y fuera de lugar». «Nadie por su origen, por su lengua, por su sexo, por su ideología política, por pensar diferente, puede quedar al margen de la Iglesia», subrayó. «Me presento como el enviado del Señor. Nunca, ni en el más remoto de mis sueños, me imaginé estar aquí y ahora», expresó en otro momento de su alocución.

En su discurso tuvo palabras de agradecimi­ento para sus difuntos padres, sus hermanos, la orden de la Merced y su pueblo, Alcorisa. Al terminar la ceremonia, llamó a los vecinos de esta localidad que se habían desplazado a Pamplona para hacerse con ellos la primera foto de familia de la jornada.

La homilía fue pronunciad­a por Juan José Omella, quien aconsejó a Roselló que no olvide «que eres arzobispo de todos los habitantes de esta Archidióce­sis de Pamplona y Tudela, no solo de los católicos. No te dejes encerrar en las preocupaci­ones internas de la Iglesia, sino escucha atentament­e los anhelos de nuestra sociedad, en particular, el clamor de los más pobres».

«Ha sido muy emotiva»

El alcalde de Alcorisa, Miguel Iranzo, manifestó que la ceremonia de ordenación de Florencio Roselló como arzobispo de Pamplona había sido «muy bonita y emotiva». «El coro ha estado magnífico y la Catedral tenía un aspecto precioso», dijo. Expresó también su orgullo porque un vecino de la localidad sea ahora el representa­nte de la Iglesia en Navarra. «Nos hemos dado un buen madrugón para venir, porque hemos salido de Alcorisa a las 5.30, pero ha valido la pena», señaló Iranzo.

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V. L./EFE El turolense Omella impone la mitra episcopal a su paisano, ayer.

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