El Museo de Zaragoza cederá sus goyas a la Aljafería el tiempo que duren las obras
● El Ministerio de Cultura iniciará el 5 de febrero los trabajos en la última planta del inmueble y el plazo de ejecución previsto para finalizarlos es de 18 meses
ZARAGOZA. La Aljafería es, casi con total seguridad, la casa que ‘alojará’ y expondrá al público durante casi dos años los goyas que el Museo de Zaragoza no puede exponer al encontrarse cerrado por obras. La Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón ha trabajado en las últimas semanas sobre esa hipótesis, que se anunciará oficialmente en las próximas horas.
Las obras se expondrán al público en un espacio adecuado, con las correspondientes medidas museísticas de seguridad y de control de humedad y temperatura ambiente. Mientras tanto, se ultiman los preparativos para la obras de rehabilitación en el Museo de Zaragoza (en su exterior, en el jardín, es visible ya una caseta auxiliar) y el inicio de los trabajos tiene fecha: el próximo 5 de febrero.
Desde que a principios del año pasado se anunciara que el edificio iba a ser objeto de una importante renovación, se empezó a buscar destino provisional a sus obras más destacadas, especialmente sus goyas. En la colección destacan sus obras de la etapa aragonesa de formación, de sus inicios en Italia (como el boceto de ‘Aníbal cruzando los Alpes’) y una muestra representativa de su pintura de Corte (‘Fernando VII’, ‘El duque de San Carlos’ y el infante ‘Luis María de Borbón y Vallabriga’ o los atribuidos retratos de Carlos IV y María Luisa de
Parma). A ello hay que añadir depósitos de particulares como la ‘Visión fantasmal’, recientemente atribuida al pintor de Fuendetodos.
La idea que se ha manejado tanto desde el Gobierno de Aragón como desde las Cortes es la de no limitarse a un simple traslado, sino de completar los fondos del Museo de Zaragoza con otros materiales, propios o de particulares.
Así, según algunas fuentes, se expondrán también sendos álbumes de las series de grabados del artista (‘Caprichos’, ‘Los desastres de la guerra’, ‘La tauromaquia’ y ‘Disparates’). Seguramente sean los álbumes que hace más de una década adquirió la CAI (una primera edición) y que posteriormente vendió al Gobierno de Aragón.
El plazo de ejecución de las obras en el museo es de 18 meses, por lo que el centro podría abrir de nuevo a finales de 2025 o principios de 2026.
El museo cerró sus puertas al público a principios de noviembre pasado. Desde ese tiempo hasta hoy sus especialistas han estado embalando las obras en exposición y enviándolas a almacenes con el objeto de evitar cualquier tipo de riesgo en los próximos meses. No se descarta la cesión o traslado de más fondos artísticos a otros centros.
Las obras en el Museo de Zaragoza van a afectar sobre todo a la última planta del edificio, que se derribará casi totalmente y donde se readaptarán almacenes y oficinas, teniendo en cuenta sobre todo la eficiencia energética, la accesibilidad y la habitabilidad de dicha planta. Se resolverán también las carencias de distribución y acondicionamiento. Está previsto que se renueven las cubiertas por completo, eliminando los lucernarios y recuperando la imagen original de cubierta a dos aguas de teja curva.
La empresa a la que se le adjudicaron los trabajos, después del preceptivo concurso, fue Contratas Vilor, S. L. (de origen valenciano, pero con delegación en Zaragoza), por un importe de 3.466.145 euros (IVA excluido). Mientras se ejecutan las obras, se espera que el Ministerio de Cultura y Deporte avance en el proyecto arquitectónico para la aneja Escuela de Artes, edificio que servirá como ampliación del Museo de Zaragoza una vez esté rehabilitado. Está previsto que la ampliación se licite y adjudique a lo largo de 2024.