Un puzle de barro de 1.239 piezas para Filosofía y Letras
El mural ha sido financiado por una profesora de Arqueología de la facultad y rinde homenaje a la cerámica, elemento fundamental a lo largo de las épocas de la historia
La nueva Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, que se estrena el próximo lunes con 26 aulas y el regreso de los primeros alumnos, luce ya un nuevo mural de grandes dimensiones que se ha instalado en el hall principal y que será accesible a todo el público. Es obra de los ceramistas Javier Fanlo y Juan Fanlo, padre e hijo, ambos artesanos de la cerámica de Muel que han desarrollado su carrera en sendos talleres de esta localidad.
Javier, que además de artesano es arqueólogo e historiador y gran estudioso de la cerámica del pasado, ha aportado sus años de experiencia y conocimiento en la historia del material. Juan, ha contribuido con el punto de vista más estético, artístico y conceptual del proyecto. Y juntos han creado una obra que es un homenaje a la cerámica como material fundamental en la arqueología y como elemento presente en todas las civilizaciones a lo largo de la Historia, sin perder su punto de vista artístico.
El mural, que todavía no tiene nombre, mide cinco metros de largo por dos de alto y está compuesto por 1.239 piezas de cerámica que han sido ensambladas una a una en un largo proceso de montaje que ha durado varios días. «Ha sido complejo y hemos tenido que hacer parte de él en nuestros talleres de Muel puesto que era inviable alicatar cada una de las piezas sobre la pared» explica Javier Fanlo.
Han tenido que pegar los fragmentos en ocho planchas de madera de dos metros por 60 centímetros cada una, que colocaron horizontalmente sobre una mesa gigante y poder así «montar una a una cada pieza, previamente numerada, como si fuese un puzle», señala. Una vez adheridas, trasladaron las planchas hasta la facultad y las colocaron sobre la pared, fijando ‘in situ’ las porciones que van entre las tablas y haciendo el acabado final.
«El miércoles fue el primer día que vimos el mural colocado en vertical porque hasta ahora lo habíamos visto solo encima de una mesa en el taller», comenta Fanlo padre.
Una donación anónima
Este ha sido el último paso de un proceso que ha durado casi cuatro años. En 2020 recibían el encargo del mural por parte de una profesora de Arqueología de la facultad que ha costeado íntegramente el proyecto en «un acto de evergetismo», por el que una persona benefactora o altruista contribuye a la sociedad ofreciendo un bien para uso y disfrute colectivo de forma desinteresada.
Esta docente, que prefiere guardar el anonimato, lo ha hecho «siguiendo los modelos de universidades americanas para dotar a la facultad de un mural en el que estuviesen representada la Arqueología, disciplina que se imparte en este edificio, a través de una de sus fuentes principales como es la cerámica».
Cabe recordar que el vestíbulo principal del edificio antiguo de la facultad alberga otro gran mural cerámico en el que están representadas disciplinas como el Arte, la Numismática, la Diplomática y la Paleografía, obra de Ángel Grávalos.
Dejar hablar al barro
En 2022 comenzó el proceso de creación de la obra, con la elaboración de bocetos y las innumerables pruebas de materiales. «Teníamos claro que no queríamos hacer un formato típico fragmentando los materiales de manera artificial, sino que buscábamos una rotura natural de la cerámica y tuvimos la idea de dejar hablar al barro para ver qué era lo que nos quería decir. Esto fue una locura a nivel técnico», confiesa Juan Fanlo..
Para ello, se inspiraron «en los cuarteados naturales que se forman tras las tormentas de barro, en los pantanos en época de sequía y en las barranqueras».
La casualidad quiso que apareciera una tejera antigua y abandonada en Botorrita que se había inundado y solo era una alfombra de arcilla cuarteada. Ahí encontraron el estudio de trabajo ideal para hacer pruebas a tamaño natural. «Encontramos un barro que se cuarteaba de una manera interesante. Lo echamos en el suelo del taller y salió algo maravilloso que ha dado lugar a este mural», prosigue Juan Fanlo. Vieron entonces que su trabajo iba a ser un homenaje a ese material y decidieron contar la evolución de la cerámica desde la prehistoria hasta el caos actual.
El lunes llegará la puesta de largo de este mural que será el primero en dar la bienvenida cada día a decenas de estudiantes en su día a día universitario.