El Año Picasso no ocultará el debate sobre los perfiles más oscuros del genio malagueño
● El programa del cincuentenario de su muerte contempla 42 exposiciones en ocho países, 16 de ellas en España
MADRID. La indiscutible genialidad de Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mouguins, 1973) y los perfiles más escabrosos y oscuros de su controvertida personalidad convivirán en la celebración del Año Picasso que conmemora el 50 aniversario de su muerte. Un programa de 50 actos a lo largo de 2022 y 2023, con 42 exposiciones en ocho países y un presupuesto de seis millones de euros –tres del Estado y tres de Telefónica, patrocinador principal–, que ayer presentaron ante el ‘Guernica’ los ministros de Cultura de Francia y España e inauguraron luego los Reyes y Pedro Sánchez en el Museo Reina Sofía.
En algunas muestras y en dos congresos se debatirá sobre la compleja, tormentosa y desigual relación de Picasso con las mujeres. Un debate «saludable y positivo si es de calidad», según Bernard Ruiz-Picasso, nieto del pintor y coordinador del Año Picasso en Francia. Advierte que su abuelo era «hijo de su tiempo» y que las mujeres que convivieron con él «sabían a qué se atenían». «No las captó ni encarceló. Ellas sabían lo que había. Una mujer sabe cuándo hay riesgo de quemarse. Eso es la vida, y cada cual la vive como quiere», aseguró.
«Si hay un artista que define el siglo XX, que lo representa con toda su crueldad, su violencia, su pasión, sus excesos y sus contradicciones, es sin duda Pablo Picasso». Lo dijo el titular de Cultura, Miquel Iceta, al presentar el cincuentenario y asegurar que Picasso «sigue muy vivo».
Para su colega francesa, Rima Abdul Malak, «la obra de Picasso aún ejerce una verdadera fascinación en todo el mundo». «Abundante, inventiva y a menudo radical, lo hace por su fuerza artística y política, por lo que nunca deja de ser releído, revisado y reinterpretado».
Artista y persona
Pero sobre el ambicioso programa que presentaron sobrevolará el debate sobre la relación de Picasso con las mujeres, impropia y censurable con criterios actuales y en la era del ‘#MeToo’. «No esconderemos nada», coincidieron el ministro español y su colega francesa. «En los debates se contemplará la cuestión de género y se mostrará a Picasso tal como es, como artista y como persona. La grandeza de su obra se sobrepone a otras cuestiones, pero no puede oscurecerlas ni esconderlas», insistió Iceta. «Picasso es hijo de su tiempo, con facetas que hoy pueden ser contestadas y con todas las contradicciones de un carácter apasionado, que amaba la pasión e intentaba controlarla», dijo el ministro.
«Que se conozca la parte de violencia que hay en él. No hay que ocultarlo; yo creo en el debate», coincidió su colega francesa, que también aludió a la complejidad de la figura de Picasso. «Hay muchos debates sobre la recepción de su obra, pero no podemos resumirla en su relación con las mujeres. Debemos abrir espacios de intercambio para mostrar todas las forma posibles de leerla», sostuvo la ministra.
Está prevista una cincuentena de actividades en el programa titulado ‘Celebración Picasso 19732023’, que ideó el difunto José Guirao. Habrá dos congresos y 42 exposiciones: 16 en España, 12 en Francia, siete en Estados Unidos, dos en Alemania, dos en Suiza, y una en Mónaco, Rumanía y Bélgica.
Francia y la familia Picasso prestan casi 700 obras a cerca de 40 instituciones. Valiosas piezas que se moverán por el mundo en los próximos meses. El broche de oro será la exposición ‘Picasso 1906: la gran transformación’, a finales de 2023 en el Reina Sofía. Se ocupará de un año crucial para Picasso e incluirá ‘Busto de mujer joven’, obra incautada a Jaime Botín.