Objetivo: recuperar a Azón
● El delantero centro, principal goleador de los últimos meses, tratará de llegar apto al sábado frente al Levante ● Ausente en Las Palmas, su papel es fundamental mientras se ficha, como mínimo, a otro ariete
ZARAGOZA. Después de la paliza de viaje que el ‘sorteo’ de La Liga deparó al Real Zaragoza en esta primera jornada, con tres fechas utilizadas para ir y venir a Las Palmas de Gran Canaria en pleno puente de la Virgen de Agosto, en temporada alta de turismo y en medios de transporte colectivos a rebosar de gente, el equipo que anteanoche estrenó bajo su mando Juan Carlos Carcedo guarda hoy día de descanso. No es para menos. Es necesario, pues la pretemporada también ha estado cargada de percusión en viajes largos, concentraciones y tiempo importante fuera de casa y un día a día pesado por el fuerte calor y diferentes acontecimientos que han alterado el pulso de la normalidad en momentos puntuales del verano.
La segunda semana con pautas ya de competición oficial nace hoy lunes con un objetivo claro en el terreno puramente futbolístico, atendiéndose a lo que es el vestuario y la plantilla actual que maneja el técnico riojano: recuperar a Iván Azón desde la enfermería. El delantero centro aragonés, a sus 19 años, se ha convertido por pura selección natural en un reparto de delanteros lleno de taras en su solvencia en las últimas dos temporadas en el principal referente goleador de la plantilla. Esto no lo decide nadie subjetivamente, ni se trata de dotar de galones al que no los merece por capricho de alguien. Lo designan los números.
Azón fue una baja de hondura este primer fin de semana liguero en Las Palmas. El 0-0 del estadio de Gran Canaria supuso, según discurrió el duelo, la máxima aspiración, probablemente, de un romo Real Zaragoza en su punta de ataque. Azón es el mejor anotador del grupo en los últimos siete meses –hizo siete goles importantes para certificar la salvación del equipo en la segunda parte de la lisábado ga pasada– y, junto a Vada (este, gracias a los penaltis), también ha sido en el último mes y medio el referente más activo ante los portales rivales en la pretemporada, con tres dianas.
Un traumatismo recibido en la rodilla izquierda en el último entrenamiento antes de partir hacia Gerona el domingo de la semana pasada para jugar el último amistoso preparatorio estival lo dejó KO. Es como un aviso del destino. Dentro de una pretemporada muy bien medida por el cuerpo técnico, por los médicos y el ampliado elenco de fisioterapeutas y recuperadores del club, en la que apenas ha habido dolencias serias más allá de las crónicas o asumidas del pasado –casos de Vigaray, Clemente o el ya recuperado Zapater–,
ya es mala pata que el primer lesionado con repercusión de baja puntual en un momento tan crucial como es el inicio de la liga sea precisamente Azón, el único que no tiene réplica en la aún incompleta e inconclusa plantilla zaragocista de este verano de 2022.
Carcedo no aclaró si Azón podrá estrenar su ‘9’ oficialmente el próximo en La Romareda frente al Levante UD, recién descendido de Primera. «Veremos cuánto le dura la baja, iremos viendo su evolución en los próximos días», dijo en la previa a ir a Las Palmas, sin mostrar seguridad alguna por que el delantero blanquillo vaya a llegar apto a ese primer choque del año en casa.
Mientras la SAD no logre, como mínimo, fichar a un delantero centro con peso específico que acompañe a Azón en punta (cabe recordar que del curso anterior han desaparecido sin recambio dos piezas, Álvaro Giménez y Sabin Merino), ese puesto está resquebrajado. Lo cual, a mitad de agosto y a solo 15 días para cerrarse el mercado de fichajes, es un serio inconveniente para el, de puertas afuera, conformado Carcedo, pues desde el mismo momento en que en mayo acabó la liga pasada, este serio defecto de la falta de gol era y es el principal problema a reparar en este Real Zaragoza que arrastra este mal desde hace ya tres campañas.
Narváez fue el ‘9’ forzoso en Canarias (solo acreditó dos goles en todo el año pasado y está en puertas para irse, por ahora sin solución real). Giuliano Simeone, más extremo que ariete también, como el colombiano, ha venido como refuerzo, pero desde la quinta categoría, la Tercera RFEF, y Carcedo de momento no le da galones. Mollejo, otro joven llegado como savia nueva en punta, es más exterior que ‘9’ y no parte con vitola de titular. Sin Azón, el duelo ante el Levante presentaría, como en Las Palmas, un diseño de flecha sin punta en la pizarra zaragocista. Por eso, él es el protagonista inevitable de los próximos cinco días en la Ciudad Deportiva.