Censuran la escasa empatía del fiscal del juicio a la ‘Manada de Sabadell’
La fiscal de la Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer considera que faltó “sensibilidad” en el intento de “afianzar el relato” de la víctima ante las penas tan altas que se reclaman
La fiscal de la Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera, considera que el interrogatorio incisivo del fiscal a la víctima de la violación múltiple de Sabadell (Barcelona) se hizo “sin ningún tipo de sensibilidad ni empatía”, algo que “no se debe producir nunca”.
Martín Nájera precisó que se están barajando penas muy altas, de entre 37 y 48 años, lo que explicaría que el fiscal Eduardo Gutiérrez tratara de “afianzar el relato de los hechos” de la víctima, pero lo hizo de una forma inadecuada.
La fiscal indicó durante su comparecencia ante la Comisión de seguimiento y evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género del Congreso de los Diputados que a la víctima hay que explicarle que si se insiste en las preguntas es porque se está pidiendo una pena muy alta y así ésta hubiera recibido el interrogatorio de otra manera, “no como un cuestionamiento”.
“Efectivamente, falta educación en artes psicológicas”, reconoció, para añadir que este tipo de interrogatorios que causan una revictimización “cada vez se producen menos”.
A este respecto añadió que, los últimos dos años, la formación que ha ofrecido la Fiscalía General del Estado ha incluido a psicólogos y víctimas para que ayuden a mejorar la forma en la que se recibe a las víctimas, en la que se las interroga, y a detectar malas praxis de revictimización, que son incluso gestos o posturas “que parece que en lugar de estar cuestionando al enjuiciado la está cuestionando a ella”.
Martín Nájera se refirió así, en respuesta a la pregunta de una diputada de JxCat, al interrogatorio que el fiscal le hizo el martes a la víctima de una violación múltiple en Sabadell en 2019.
El fiscal sometió a la víctima a un incisivo interrogatorio, marcado por constantes interrupciones, durante el cual la instó a corroborar todos los detalles de su denuncia al cuestionar en reiteradas ocasiones si estaba “segura de eso”.
Entre otras cosas, Gutiérrez le pidió a la víctima que aclarase a qué se refería con que la forzaron a mantener relaciones sexuales “con violencia”, pese a que previamente ésta había explicado que acudió a la nave contra su voluntad y que, una vez en su interior, la agarraron con fuerza por el cuerpo y la cara para violarla y obligarla a realizar felaciones. “¿Cómo termina este suceso?”, espetó el fiscal con tono áspero, cuando la víctima, con la voz ahogada en lágrimas, pormenorizaba la manera en la que la violaron.
Ayer, el abogado de la víctima, Jorge Albertini, manifestó que está “plenamente conforme” con el interrogatorio, ya que son las mismas preguntas “necesarias” que él hubiera hecho, y que la víctima estaba preparada para afrontarlo.
Por su parte, la Fiscalía ve “perfectamente verídica y creíble” la versión de la víctima, por lo que ha decidido mantener su acusación contra los cuatro procesados al entender que se compincharon para intimidarla y agredirla.
El fiscal así lo señaló en su informe de conclusiones al final del juicio que se ha celebrado en la Audiencia de Barcelona contra cuatro de los seis presuntos agresores, para quienes pide penas de entre 37 años y medio y 40 años y medio de cárcel, a uno en calidad de autor y a los otros tres como cooperadores necesarios por no evitar la violación, cometida en una nave de Sabadell.
“Los hechos sucedieron tal como dijo la víctima”, subrayó el representante Ministerio Público, quien dejó claro que se cree el relato “consistente, uniforme e invariable” de la joven.
El fiscal remarcó que las relaciones no fueron consentidas, que la víctima estaba “muerta de miedo” y descartó que la moviera una “voluntad incriminatoria”, pues no conocía a los procesados: “No se entiende razón alguna por la que podría inventarse ser víctima de una agresión sexual grupal”.
Recordó además que la joven presentaba lesiones compatibles con una violación, su aspecto y estado anímico correspondían con lo sucedido y desde el primer momento pidió ayuda y manifestó lo que le había pasado.
El representante del Ministerio Público ve “verídica y creíble” la versión de la víctima