MIRA QUIÉN HABLA…
El estreno de la hilarante e irreverente ‘Vida perra’ nos recuerda a otras fábulas cinematográficas donde los animales parlantes sirvieron como espejo o metáfora de lo más humano o inhumano de nuestra especie. Y además nos hicieron reír…
EL MEJOR MOMENTO
1. ‘Mi mula Francis’ (A. Lubin, 1950)
Desde su primera aparición en el cine, la mula mostró que su oratoria era digna de Cicerón y su personalidad irónica, pero también astuta y estratega, era muy superior a la de la mayoría de seres humanos.
EL MEJOR MOMENTO
Para que Francis ‘hablara’ los técnicos tiraban de unos hilos sujetos a la boca del animal, un truco sencillo, cuya ilusión mantuvo al público riendo a carcajadas durante décadas.
2. ‘El extravagante doctor Dolittle’ (R. Fleischer, 1967)
La Fox intentó repetir el taquillazo de Sonrisas y lágrimas con este musical sobre un veterinario que entiende el lenguaje animal… y naufragó. ¿Es una de las peores candidatas a Mejor Película de la historia de los Oscar? Sí.
EL MEJOR MOMENTO
El número de Vegetarian, dificilísimo de rodar por la cantidad de animales que tuvieron que permanecer quietos y porque al loro le daba por decir ¡corten! con la voz del director.
3. ‘El libro de la selva’ (W. Reitherman, 1967)
Imposible no amar esta adaptación del clásico de Kipling a ritmo de jazz, un engrasado mecanismo de inteligencia, humor y aventuras donde el oso y la pantera, aliados para cuidar del niño lobo, nunca fueron tan humanos.
El gozo con lo simple que le transmite Baloo a Mowgli en Lo más vital es una lección de ligereza que resuena desde las primeras notas y no tiene fecha de caducidad. Buen rollo en vena.
4. ‘Howard… un nuevo héroe’ (W. Huyck, 1986)
Fue nominada a los Premios Razzie a Peor Película ¡de la década!, pero esta sátira de un pato extraterrestre que mastica puros y lee la revista Playduck deja claro que los 80 fueron algo salvaje para el cine de entretenimiento.
EL MEJOR MOMENTO
Todas las escenas con bromas sexuales
(el pato en la cama con Lea Thompson, la música empalagosa, el condón en la cartera…) dan tanta grima que no se olvidan fácilmente.
5. ‘Babe, el cerdito valiente’ (C. Noonan, 1995)
Cuento de hadas sobre el valor de ser diferente, protagonizado por un cerdito que quiere ser perro pastor y contada desde el punto de vista de los animales; es decir, el reverso luminoso de Rebelión en la granja, de Orwell.
EL MEJOR MOMENTO
Es difícil no pasarse al brócoli tras la desgarradora reacción de Babe al enterarse de que el auténtico fin de sus padres fue convertirse en sabrosas salchichas.
6. ‘Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario’ (A. Adamson, 2005)
En ese mundo de criaturas mitológicas que hay al otro lado del armario, junto a los humanos batallan tigres, guepardos y rinocerontes, en una comunión natural de lenguaje compartido, muy del paraíso pre-Adán y Eva.
EL MEJOR MOMENTO
Tal vez el más impresionante (y duro) sea en el que se representa la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la figura de Aslan, el león, cuya voz pertenece a Liam Neeson.
7. ‘Paddington’ (P. King, 2014)
A través de los ojos del singular oso que vino del Perú, amamos Londres y lo Brittish (de los sándwiches de mermelada al empapelado en la pared), pero sobre todo la nobleza de espíritu y la bondad, ya sea humana o animal.
La película es un prodigio estético por su combinación de animatronics a lo Jim Henson, lo artesanal y lo digital con una muy bien asimilada influencia de Wes Anderson.
8. ‘Isla de perros’ (W. Anderson, 2018)
Tras Fantástico Sr. Fox, Anderson volvió al stop motion con este haiku de ingeniosos diálogos, valores humanistas y belleza despojada, que apela a Ozu y a Miyazaki, y donde sarcasmo y ternura se funden y se confunden.
Hay una oleada de histeria antiperros y los canes se debaten entre su instinto de lealtad y el de supervivencia cuando llega un niño a su isla: Nadie se comerá a ese piloto. Los perros no comen amos.
9. ‘Cats’ (T. Hooper, 2019)
Desconcertante y sobre todo inquietante esta adaptación del musical de Lloyd Webber, con unos gatos antropomorfizados mediante un chusco CGI que se ganó tantos haters como memes.
Involuntariamente pesadillesca es la escena en que la gata Jennyanydots (Rebel Wilson) baila junto a una fila de cucarachas con caras humanas y se come a una de ellas.
EL MEJOR MOMENTO
EL MEJOR MOMENTO
EL MEJOR MOMENTO