Enrevesado envite para el conservador Sunak
Amplias capas de la sociedad británica reclaman reabrir el debate sobre la ruptura con Europa
Las elecciones municipales que se celebran hoy en Inglaterra y Gales han adquirido el carácter de test a la polémica gestión del Gobierno nacional del conservador y defensor a ultranza del Brexit, Rishi Sunak. Aunque los territorios más críticos con la política del actual inquilino de Downing Street respecto a la UE (Escocia e Irlanda del Norte) no votan en estos comicios parciales, el malestar ciudadano es palpable a lo largo de todo el país por las consecuencias del divorcio con los socios europeos y la implementación de nuevas medidas aduaneras para, en teoría, proteger a la industria británica. La realidad es que son los consumidores quienes están sufriendo los efectos negativos (desabastecimiento, mayores precios, etiquetado confuso...) de la salida del mercado único europeo casi nueve años después del referéndum que polarizó dramáticamente a Reino Unido, sin que de momento se haya cumplido ni una sola de las promesas realizadas por los impulsores del Brexit. Ni se han solucionado los déficits estructurales de la Sanidad británica, ni se ha puesto fin a la llegada masiva de migrantes a las costas del país, ni se han logrado los acuerdos de libre comercio con otras zonas económicas alternativas a la
UE que debían garantizar la bonanza. De ahí que amplias capas de la sociedad británica reclamen reabrir el debate respecto al Brexit y su calamitosa implementación por parte de los sucesivos gobiernos del Partido Conservador. Los laboristas han visto en esta creciente desafección una oportunidad de oro para recuperar el poder después de catorce años en la oposición, y por eso insisten en plantear estas elecciones municipales como el test definitivo a Sunak, cuyo mandato en teoría debería extenderse hasta comienzos de 2025. Si bien el primer ministro ha logrado finalmente el aval de la Justicia y el Parlamento a su vilipendiado plan para deportar a Ruanda a los migrantes llegados ilegalmente al país, las encuestas pronostican un amplio voto de castigo a su partido que podría forzar un adelanto de las generales a otoño. En ese escenario, el Brexit volvería a monopolizar el debate. El líder laborista Keir Starmer ha prometido que buscará “un mejor acuerdo” con la UE en la revisión del mismo que está prevista para el próximo año, pero sin especificar los cambios que pretende introducir, mientras que Sunak mantiene contra toda evidencia su promesa de que Reino Unido será más próspero y libre cuantos menos lazos mantenga con Bruselas.