La City ve sentido estratégico, pero duda de las sinergias
Las noticias de que BBVA ha propuesto a Banco Sabadell una fusión no han cogido desprevenida a la City de Londres –que estos días está atenta a la cascada de resultados de la banca y a la dimisión del consejero delegado de HSBC (ver pág. 26)–, dado que en el pasado ya se barajó una posible integración, que finalmente no prosperó.
Las primeras valoraciones subrayan el sentido estratégico de la operación, aunque también el riesgo de que las sinergias sean limitadas.
La fusión sería una “solución en la consolidación del sector bancario español”, según apunta una fuente del sector financiero, que señala que el tamaño del banco presidido por Josep Oliu se había quedado demasiado “pequeño” para afrontar los retos del sector y garantizar su viabilidad a largo plazo.
La complementariedad entre ambas entidades es otro factor, tanto desde el punto de vista “geográfico” –quizá con la excepción de Cataluña, dado que la entidad presidida por Carlos Torres heredó CatalunyaCaixa– como de “tipos de negocio” (corporativo y minorista), señala otra fuente de la City. Ambos bancos sumarían un 25% del negocio hipotecario del país.
Michael Christodoulou, analista de Berenberg, destaca que la fusión podría “no ser tan atractiva como parece”. “Los beneficios financieros inmediatos podrían ser modestos”, apunta el analista, quien advierte de que la operación podría consumir una gran cantidad de capital de BBVA y que las sinergias podrían ser muy limitadas o incluso negativas. “Las oportunidades para BBVA en esta operación podrían no justificar los potenciales costes y riesgos”, abunda, lo que justificaría el recorte ayer de BBVA en la Bolsa.
Un informe publicado ayer por esa misma firma aludía al buen momento que atraviesa el sector en España, gracias, entre otros motivos, a que los tipos de interés bajarán con menos rapidez de la prevista hace unas semanas y el mayor “control” de los bancos sobre cómo una variación de los tipos a corto les puede influir.