El veto de París pone en jaque el negocio de los patinetes
LAS EMPRESAS DE ALQUILER CRITICAN EL REFERÉNDUM, EN EL QUE SÓLO PARTICIPARON 100.000 RESIDENTES, POR SER RESTRICTIVO. LA DECISIÓN PODRÍA COMPLICAR EL ACCESO A NUEVO CAPITAL DE LAS COMPAÑÍAS.
La decisión de París de prohibir los patinetes eléctricos de alquiler a partir de septiembre, tras una votación en la que sólo participó el 4% de los habitantes de la ciudad, supone un duro golpe para los operadores de este negocio en uno de sus grandes mercados.
Según el Ayuntamiento, el 89% de los ciudadanos que votaron en el referéndum apoyaron la prohibición. El consistorio añadió que no convocaría nuevas licitaciones ni renovaría las licencias de los 15.000 patinetes eléctricos en uso, operados por la alemana Tier; Lime, respaldada por Uber; y el grupo franco-holandés Dott.
La prohibición de los trottinettes preocupa a los operadores que esperan entrar en otras ciudades, sobre todo porque París es un núcleo que ha sido referente por la forma en que ha gestionado su normativa urbanística. Además, puede hacer que los inversores se muestren aún más reacios a respaldar a estas start up ávidas de capital en un momento en el que las empresas tecnológicas deficitarias han caído en desgracia.
Operadores como Lime reconocen que París es un “laboratorio de micromovilidad” y hasta hace poco la ciudad había sido su mayor mercado. Sigue estando entre los cinco primeros del mundo y cuenta con 400.000 usuarios registrados de patinetes eléctricos de alquiler. Los patinetes han gozado de especial popularidad entre los jóvenes y los turistas.
Pero estos vehículos habían causado molestias a los ciudadanos después de su introducción no regulada en 2018. En un momento llegó a haber 35.000 patinetes eléctricos de 12 operadores, a menudo ensuciando las calles y bloqueando entradas.
Posteriormente, se endurecieron las reglas y se introdujo la concesión de licencias, pero algunos parisinos seguían considerando peligrosos los patinetes eléctricos, a pesar del límite de velocidad establecido en 20 km/h.
Henri Moissinac, consejero delegado de Dott, afirmó el lunes que era “demasiado pronto para saber” si la prohibición amenazaba la viabilidad de algunos operadores de patinetes eléctricos, pero reconoció que el “impacto emocional no va a atraer a algunos inversores”.
El referéndum había sido criticado por las empresas de patinetes eléctricos por ser excesivamente restrictivo, ya que sólo votaron 100.000 personas. Las restricciones incluían el cierre anticipado de los registros, la limitación de los centros de votación y la ausencia de voto electrónico o por correo.
La decisión del referéndum promovido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, supone un serio revés para el negocio de patinetes eléctricos, ya que la capital francesa es uno de los cinco mayores mercados mundiales del sector. En París hay 400.000 usuarios registrados de patinetes eléctricos de alquiler. La prohibición podría abrir la veda a decisiones similares en otras ciudades.
“Por la forma en que se organizó la votación, iba a ser obviamente negativa”, señaló Moissinac. “París había marcado durante mucho tiempo las tendencias en todo lo relacionado con la micromovilidad”, añadió. “Pero eso ha cambiado, y este fin de semana es el ejemplo perfecto de ello (...).Todas las capitales europeas están aumentando estos servicios; París es la única que retrocede”.
Anne Hidalgo, la alcaldesa socialista de París, declaró el domingo que “más de 100.000 votantes es muy positivo y alentador” y que el ayuntamiento realizaría sondeos similares sobre otras cuestiones.
La alcaldesa y su responsable de transportes, David Belliard, un político de Los Verdes, afirmaron que los patinetes eléctricos de baterías no eran respetuosos con el medio ambiente debido a su corta vida útil.
Hidalgo, que gobierna la ciudad en coalición con Los Verdes, también tiene previsto eliminar los coches diésel más antiguos y restringir el uso del automóvil en algunas zonas céntricas de París el año que viene.
Sólo un 4% de los habitantes de la capital francesa participó en el referéndum
París es uno de los cinco mayores mercados de patinetes eléctricos del mundo