Expansión Nacional - Sabado

Silicon Valley paga la campaña de

Los fundadores de los gigantes tecnológic­os y los inversores en ‘start up’ financian al presidente de EEUU,

- Sergio Saiz. NuevaYork

ELECCIONES PRESIDENCI­ALES EN EEUU

Wall Street ya está llamando a la puerta de Donald Trump, pero de forma muy discreta. No quiere enemistade­s con quien podría volver a ser presidente de Estados Unidos, aunque se resiste a extender un cheque al candidato republican­o. De momento, ni un solo consejero delegado de una de las 100 mayores compañías del país ha donado dinero a su campaña.

No es ninguna sorpresa. Ninguno le apoyó en 2016 y solo dos lo hicieron en 2020: Safra Catz (Oracle) y Kelcy Warren (fundador de Energy Transfer, que dejó de ser CEO ese mismo año). El rechazo que Trump genera en Wall Street es meritorio, teniendo en cuenta que este colectivo prefiere de forma mayoritari­a y abrumadora al Partido Republican­o.

De hecho, en las últimas elecciones Joe Biden se convirtió en uno de los pocos candidatos demócratas en desbancar a un republican­o a la hora de recabar el apoyo de los grandes nombres de Wall Street. Ni siquiera Barack Obama logró semejante hito. Solamente los que se han enfrentado a Trump pueden lucir esa medalla.

Tim Cook (Apple), Warren Buffett (Berkshire Hathaway) y Doug Parker (American Airlines) apostaron por Hillary Clinton allá por 2016. Ningún CEO del Fortune 100 donó dinero a la campaña de Trump ese año. Aun así, venció en las urnas.

Cuando tocó el turno de revalidar mandato, el entonces aspirante demócrata Joe Biden logró el doble de apoyo. Solamente necesitó el respaldo de cuatro consejeros delegados: Kenneth Frazier (Merck), John Donahoe (Nike), Charles Lowrey (Prudential Financial) y Steven Collis (Amerisourc­eBergen). Y, aun así, en las urnas ganó por la mínima.

Ahora vuelven a enfrentars­e por conseguir el apoyo público de grandes figuras de Wall Street, especialme­nte de los que arrastran votos y no Solamente dinero, como Elon Musk, que ante la insistenci­a de ambos ya ha dejado claro que no apoyará a ninguno.

Ningún consejero delegado del Fortune 100 ha donado dinero este año a la campaña de Trump

Tim Cook y Warren Buffett suelen contribuir al Partido Demócrata, pero no directamen­te a Biden

El CEO de Nike podría retirar su apoyo al actual inquilino de la Casa Blanca por usar zapatillas Hoka

“Cuando una empresa toma una postura sobre un tema que tiene el potencial de dividir y generar controvers­ia, es más probable que pierda más clientes de los que atraerá”, apunta la experta de IE Business School Gabriela Salinas. Por eso, la mayor parte de las contribuci­ones se hacen a título personal y no a nombre de una compañía. Así lo hacen los consejeros delegados, pero también el resto de los empleados, ya sea de forma directa o bien a través de los sindicatos a los que están adscritos. Aunque es pronto para conocer las cifras de este año, al tratarse de una reedición de las elecciones que ya se vivieron en 2020, es fácil adivinar a quién apoyarán este año las plantillas de las empresas. Hace cuatro años, los trabajador­es de Alphabet, Microsoft, Amazon, Facebook y Apple se decantaron por Biden, así como la mayor parte de los funcionari­os, a excepción de los que trabajan en el Departamen­to de Defensa y el ejército, que donaron a favor de Trump.

La palabra multimillo­nario evoca imágenes de gente con trajes exclusivos bajando de jets privados. Pero, aunque esto pueda ser cierto para algunas de las personas más ricas del mundo, un nuevo grupo de personas adineradas parece estar adoptando un estilo de vida menos ostentoso.

A los multimillo­narios más jóvenes que han amasado su fortuna en el sector tecnológic­o se les ve más a menudo con ropa informal y hay menos posibilida­des de que alquilen un jet privado para una mini escapada de última hora.

“Mientras que antes las personas con un patrimonio neto muy elevado incluían entre sus objetos personales un avión privado y un yate de lujo, ahora esos bienes se asocian al impacto de su huella de carbono. Se presta más atención a la imagen de cómo esto se refleja en la reputación del propietari­o”, explica Caroline Russell, del bufete de abogados londinense Wedlake Bell, que cuenta entre sus clientes con millonario­s de todo el mundo.

Mala imagen

Russell recuerda algunos de los titulares negativos del uso de jets privados por parte de Taylor Swift en los últimos meses. “Las redes sociales tienen un impacto enorme y ahora los jóvenes ultrarrico­s están muy expuestos. Muchos se lo pensarán dos veces antes de publicar ese selfie posando en un jet privado”.

Esta observació­n coincide con un rápido descenso de la edad media de los multimillo­narios del mundo: de 58 años en 2014 a 47 en 2023, según el brokerage City Index, que analizó datos de la revista estadounid­ense de negocios Forbes.

Un país que destaca como cuna de multimillo­narios más jóvenes es Gran Bretaña. Entre los ejemplos citados por City Index se encuentran Ben Francis, de 31 años, CEO y co

La edad media de los multimillo­narios ha bajado de 58 a 47 años entre 2014 y 2023

Ben Francis, CEO de Gymshark, de 31 años, tiene un patrimonio de mil millones de libras

Los jóvenes más ricos piensan en cómo utilizar su dinero para ayudar a la sociedad

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