Expansión Nacional - Sabado

Para entrar en Yale hay que volver a ser un estudiante ‘de 10’

Quienes aspiren a estudiar en esta prestigios­a universida­d tendrán que hacer un examen de acceso e informar de los resultados a la institució­n, tras 4 años en los que remitir las notas era una decisión voluntaria.

- Por Sergio Saiz (Nueva York)

Ser un estudiante de sobresalie­nte vuelve a ser importante para entrar en una de las universida­des más prestigios­as de Estados Unidos. Yale ha dado un giro en su política de acceso y a partir de ahora volverá a tener en cuenta las notas de los candidatos, hasta el punto de que hará obligatori­o incluir en las solicitude­s los resultados de lo que se conoce como exámenes estandariz­ados, la versión norteameri­cana de lo que en España se conoce como EBAU o EVAU (en función de cada región), la antigua Selectivid­ad.

La decisión acaba de anunciarse y se aplicará de forma inmediata para todas las promocione­s que inicien el curso a partir de otoño de 2025 –cuyas candidatur­as se presentan ya este año–. Hasta ahora, incluir o no los resultados de estos exámenes era algo totalmente voluntario, como pasa en la mayoría de las universida­des privadas estadounid­enses, como Harvard. Levantar este requisito se hizo especialme­nte popular durante la pandemia, aunque la tendencia ya venía forjándose tiempo atrás.

Sin embargo, la decisión de Yale podría marcar un antes y un después para otras institucio­nes docentes del país, con sus políticas de acceso bajo constante escrutinio, ante la sospecha de que benefician a unos alumnos sobre otros, ya sea por cuestión racial o de procedenci­a social. Incluso el Tribunal Supremo el año pasado puso fin a la discrimina­ción positiva en los procesos de admisión, obligando a las universida­des a buscar otras fórmulas para fomentar la diversidad en sus aulas. Precisamen­te, aquí es donde encaja la decisión adoptada por Yale.

Según ha explicado la institució­n, el hecho de realizar estos exámenes de forma voluntaria y decidir si adjuntar los resultados o no en las solicitude­s de acceso podría estar perjudican­do a los estudiante­s de familias con bajos ingresos. ¿Por qué? Tras analizar las matriculac­iones de años anteriores, Yale ha detectado que los candidatos con menos poder adquisitiv­o tienden a ocultar sus notas cuando no son de matrícula de honor, aunque obtengan sobresalie­ntes. Y al final, aunque remitir o no las notas fuera voluntario, lo cierto es que es difícil demostrar con otros méritos que se trata de un alumno brillante si no se presentan las notas.

El caso de Yale no es único. De hecho, se trata de la segunda universida­d de la conocida Ivy League que toma esta decisión. Hace unas semanas, lo hizo Dartmouth, argumentan­do exactament­e lo mismo. Otras, como Columbia o Harvard siguen dejando libertad a los candidatos para hacer este tipo de exámenes y no presentar sus resultados si no creen que les beneficien. A día de hoy, esta es la opción más popular, que siguen alrededor del 80% de las universida­des de EEUU. En el lado extremo se encuentra la Universida­d de California, que cuenta con una política ciega en lo que se refiere a notas y exámenes de acceso, que no se tienen en cuenta ni siquiera cuando los candidatos presentan los resultados libremente.

Polémica

La decisión de Yale o Dartmouth tampoco está exenta de polémica, teniendo en cuenta precisamen­te que las institucio­nes docentes empezaron a flexibiliz­ar sus requisitos de entrada para fomentar la igualdad de oportunida­des. Aunque acceder a estos exámenes estandariz­ados es fácil para cualquier alumno de Estados Unidos, la realidad es que muchos de los que aspiran a estudiar en una universida­d de elite contratan preparador­es personales para ayudarles a conseguir los mejores resultados en estas pruebas. De hecho, hay toda una industria que ha florecido en torno a los procesos universita­rios de admisión.

Por ejemplo, un profesor particular gana de media más de 200 dólares por hora. Incluso hay profesiona­les dedicados exclusivam­ente a escribir la carta de presentaci­ón que cobran 45 dólares la hora (los más baratos, 11 dólares por página, pero en estos casos se trata de una redacción estandariz­a, sin personaliz­ar en función del candidato).

En ese contexto, el número de detractore­s de los exámenes estandariz­ados fue en aumento y las universida­des empezaron a optar por no exigirlos, con el fin de ayudar a los candidatos con menos recursos. Sin embargo, el experiment­o parece no estar dando los resultados adecuados. Es más, los nuevos estudios apuntan precisamen­te en la dirección contraria. No solo los de Yale o Dartmouth. Por ejemplo, un grupo de economista­s de Harvard publicó hace una semanas un informe en el que decían demostrar que las notas de estas pruebas ayuda a identifica­r loa estudiante­s más brillantes de rentas más bajas. Según sus conclusion­es, un sobresalie­nte en un test estandariz­ado de un alumno menos privilegia­do “puede indicar un alto potencial”.

Y ahí es donde hace hincapié Yale, que echa en falta que los candidatos incluyan sus notas en las solicitude­s, porque a un mismo nivel en las calificaci­ones, estaría dispuesto a aceptar antes por su alto potencial a los que proceden de institutos con menos recursos académicos o los que no han podido contar con preparador­es personales en las pruebas de acceso. Precisamen­te, cuando no hay notas, a la hora de selecciona­r, se atiende a otros criterios, como los cursos o seminarios avanzados a los que haya asistido el alumno, actividade­s extracurri­culares y otras actividade­s que, en definitiva, benefician a las familias con más recursos, que son quienes pueden pagar esa formación paralela.

Dartmouth ha sido la primera universida­d de la Ivy League que ha vuelto a imponer los exámenes de acceso

Yale cree que no tener en cuenta las notas perjudica a candidatos de alto potencial pero con bajos recursos

 ?? ?? La Universida­d de Yale (Connecticu­t) recibe cada año cerca de 60.000 solicitude­s de acceso.
La Universida­d de Yale (Connecticu­t) recibe cada año cerca de 60.000 solicitude­s de acceso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain